La decisión de comprar un tractor no está simplemente relacionada con tener el capital para hacerlo, sino que, como menciona Eudes Antonio Garzón, médico veterinario zootecnista profesional de Fedegán – FNG en la región de La Guajira y el Cesar, hay que considerar cuándo, cómo, por qué y para qué un ganadero debe invertir en este tipo de herramienta. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo entender el negocio ganadero para tener éxito y dinero)
Es por esta razón que el experto menciona una serie de aspectos que se deben analizar:
1. Tipo de terreno: Hay que tener en cuenta dos elementos:: el terreno, si es inclinado o inundable, y los tipos de tracción del tractor, es decir, si es tracción simple o doble.
2. Tipos de labores a realizar: Los tractores tienen diferentes especializaciones según las tareas agrícolas: tractores de arrastre para tareas que requieren mover objetos pesados o remover tierra o tractores para remover tierra que son los más adecuados para labores que involucran arado, siembra o preparación del suelo.
3. Compatibilidad de implementos: Garzón menciona que esto se relaciona con la potencia del tractor, es decir con los caballos de fuerza, capacidad de elevación del tiro, entre otras cosas. Es fundamental que el tractor sea compatible con los implementos necesarios para las labores específicas del ganadero. La potencia del tractor y la capacidad de elevación del tiro son determinantes en esta compatibilidad.
4. Cantidad de horas al año y áreas a trabajar: La decisión de comprar un tractor debe basarse en un análisis técnico y financiero de su utilización anual. Un tractor es una inversión significativa y debe ser utilizado de manera diferente. No es rentable adquirir esta herramienta para utilizarlo solo unos días al año. Además, también hay que tener en cuenta que las dimensiones del terreno y la frecuencia de las labores determinarán la necesidad de un tractor.
5. Costos de mantenimiento y mecánica básica: De acuerdo con Garzón, los tractores, a pesar de la durabilidad y resistencia, tienen componentes de revisión constante antes de iniciar la jornada, cambios de aceite de motor y aceite hidráulico cada ciertas horas de trabajo, y toda clase de filtros y sensores dependiendo de las especificaciones y nivel tecnológico del tractor.
Sumado a esto, el respaldo de la marca o consignataria es fundamental, pues al momento de comprar el tractor se debe tener los planes de soporte técnico y garantía.
Según Garzón, “comprar un tractor no es como comprar un carro, se parecen pero es más complejo. Las similitudes están relacionadas en sí se compra nuevo o usado y el acceso al crédito, ya que es una máquina muy costosa. Por su parte las diferencias se relacionan con el terreno en el que trabajará, qué tanto se usará, si realmente las actividades para las que se quiere comprar el tractor se ajustan a las condiciones de este y al terreno”.
Esto quiere decir que comprar un tractor va mucho más allá del poder adquisitivo; es necesario considerar un conjunto de variables anteriormente mencionadas. Al analizar estos aspectos detalladamente el ganadero se asegura que la inversión es rentable, eficiente y que ayudará a mejorar la productividad y el manejo de la finca. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué los tractores tienen la rueda trasera tan pesada?)