Los biosensores que se utilizan en la ganadería emplean elementos biológicos para detectar y medir diferentes parámetros, como la presencia de biomarcadores, y luego convierten esta información en señales útiles para los ganaderos.
De acuerdo con este artículo, el término «biosensores» cubre una gran variedad de tipos de datos que pueden ser medidos, transmitidos, y analizados en tiempo real usando tecnología de Internet de las Cosas (IoT), sistemas inalámbricos conectados con una unidad centralizada en la granja.
Estos dispositivos «tienen el potencial de medir variables fisiológicas, inmunológicas, de comportamiento, y de otros tipos en múltiples especies de animales, y ganado; sea en ambiente silvestre o doméstico».
Más recientemente, pueden ofrecer información detallada y en tiempo real de la fisiología del semoviente y el ambiente en que se encuentra. (Lea en CONtexto ganadero: 5 sensores que monitorean el comportamiento de las vacas)
Ahora, con el desarrollo cada vez más sofisticado de los teléfonos inteligentes, que en realidad son computadores de bolsillo, la facilidad de uso con esta herramienta incrementa sustancialmente; y al mismo tiempo se hace cada vez más especializada y exacta.
Esta tecnología permite monitorear el comportamiento y la salud de los animales en la ganadería. Esto incluye hábitos de alimentación, consumo de agua, patrones de agrupación, ubicación y más. Con esta información valiosa, se puede separar a un animal del grupo para su revisión.
De igual manera, existen aplicaciones emergentes que pueden diagnosticar enfermedades a partir de estos datos. El seguimiento de ciclos reproductivos y la medición del bienestar fisiológico son posibles, lo que ahorra trabajo y permite corregir problemas en el ambiente de los animales.
Aplicaciones comunes de los biosensores en la ganadería
- Monitoreo de la salud:
Detección de enfermedades: Los biosensores pueden identificar la presencia de biomarcadores específicos de enfermedades en muestras de sangre, orina u otros fluidos corporales de los animales. Esto permite un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno de enfermedades, lo que puede reducir la propagación de enfermedades en el ganado.
- Control de la calidad de la leche:
Medición de componentes: Los biosensores se utilizan para medir la concentración de componentes clave en la leche, como la grasa, la proteína y la lactosa. Esto ayuda a los productores de leche a evaluar la calidad del producto y ajustar la alimentación y el manejo del ganado.
- Monitoreo del bienestar animal:
Detección de estrés: Los biosensores pueden medir parámetros relacionados con el estrés en los animales, como el nivel de cortisol en la saliva. Esto permite a los ganaderos evaluar y mejorar el bienestar de los animales al identificar situaciones estresantes.
- Control de la reproducción:
Detección de hormonas reproductivas: Los biosensores pueden medir las concentraciones de hormonas reproductivas en sangre u otros fluidos corporales para determinar el momento óptimo para la inseminación artificial o la reproducción.
- Monitoreo de la alimentación:
Control de nutrientes: Algunos biosensores se utilizan para medir la concentración de nutrientes en la ración alimentaria de los animales, lo que ayuda a garantizar una alimentación equilibrada. (Lea: Sensores e inteligencia artificial pretende aumentar la rentabilidad de las fincas)
- Detección de enfermedades zoonóticas:
Vigilancia de enfermedades transmitidas de animales a humanos: Los biosensores también pueden utilizarse para detectar enfermedades zoonóticas en el ganado, lo que es importante para la salud pública y la prevención de brotes.
La publicación añadió que con la expansión en la investigación, desarrollo de productos y tecnología, los biosensores han bajado de precio, los que los vuelve más asequibles para los productores, generando un impacto para que los sistemas «sean ambientalmente responsables, al tiempo que se mejora el bienestar animal y la productividad».