Según la presentación del médico veterinario Miguel Vera, la insuficiencia cardiaca congestiva es una condición en la que existe alguna cardiopatía o alteración que impide que los ventrículos del corazón bombeen la cantidad de sangre necesaria para el metabolismo del animal, tanto en actividad como en reposo.
«En medicina veterinaria la insuficiencia cardiaca congestiva casi siempre es una insuficiencia terminal del ventrículo derecho», anotó, aunque también hay estudios que reportan insuficiencia izquierda o en el ventrículo izquierdo. (Lea en CONtexto ganadero: Las enfermedades del sistema circulatorio en bovinos (parte I))
Aunque se creía que solo se presentaba en poblaciones de ganado en terrenos por encima de los 1.500-2.000 msnm, Paul Beck, de la Extensión de la Universidad Estatal de Oklahoma, reveló que recientemente se han informado muertes por insuficiencia cardiaca congestiva en corrales de engorde de EE. UU. en menor altura.
«Se ha estimado que la insuficiencia es responsable del 4 % de la mortalidad en los corrales de engorda, causando pérdidas económicas significativas a la industria de los corrales de engorde porque la mayoría de estas muertes ocurren al final del período de engorde, justo antes del sacrificio. También parece haber un mayor impacto en el ganado de mayor rendimiento, mayoritariamente de ascendencia angus», anotó.
En un análisis publicado en el Journal of the American Veterinary Medical Association sobre los factores de riesgo y el momento de aparición de la insuficiencia cardiaca en corrales de engorde de EE. UU. y Canadá mostró que la insuficiencia cardíaca promedio se producía a los 179 días de alimentación.
Entre los datos más reveladores, hallaron que las razas de carne tuvieron tasas más altas que las lecheras o los cruces de leche/carne y concluyeron que el riesgo de insuficiencia cardiaca ha aumentado en los últimos 10 años y que estas muertes ocurren más tarde en el periodo de finalización o ceba de los bovinos.
Otro estudio publicado en la revista Frontiers in Genetics analizó un sistema de puntuación cardíaca y demostró que el aumento de las puntuaciones cardíacas se correlacionaba con el porcentaje de ascendencia angus en el ganado de engorde comercial y puede usarse como una herramienta de selección para reducir el riesgo de insuficiencia del corazón.
La presión arterial pulmonar (PAP) también se considera un marcador de riesgo de insuficiencia cardiaca congestiva. La PAP se ha utilizado como rasgo indicador de la hipertensión pulmonar en altura y la Asociación Americana Angus publica una DEP (Diferencia Esperada de Progenie) para la PAP como ayuda para la selección.
Briggs y otros examinaron la relación entre la PAP y el rendimiento del ganado en ceba, encontrando que si bien la PAP es similar en heredabilidad a rasgos de producción como el desempeño en ceba y consumo de alimento, no afectará negativamente el rendimiento de las crías ni la calidad de la canal. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda cómo es el sistema circulatorio de los bovinos)
La creciente incidencia de esta condición cardiaca es un desafío para la industria cárnica por razones económicas como pérdidas por muerte y menor producción, pero también debido al menor bienestar animal. La genética de esta condición parece no estar relacionada con el rendimiento y los rasgos de calidad de la canal, por lo que la selección y el mejoramiento genéticos reducirán las tasas de insuficiencia cardíaca sin comprometer el rendimiento y la calidad de la carne.