Es fundamental garantizar que el neonato consuma calostro durante las primeras horas de vida, que es la primera leche materna con las inmunoglobulinas necesarias para sobrevivir. Investigación de la Universidad Nacional resalta que, si la madre abandona a la cría y no la estimula para el consumo de calostro, el resultado es un ternero débil que posiblemente no ingerirá este componente y, por ende, no alcanzará los niveles de nutrición para sobrevivir. (Lea: El calostro: herramienta para la cría de terneros). Para hacer posible el anterior fundamento, se debe tener en cuenta, de acuerdo al 'Manual de Guachera´ (hato de ganadería de leche) que, no solo con realizar la toma de calostro se cumple con el propósito de conferirle inmunidad a la ternera. Para un calostrado exitoso existen 3 aspectos de suma importancia tanto del calostro como del animal siendo estos los siguientes: calidad, cantidad y tiempo. Calidad Se explica en el manual que cuando se habla de calostro se hace referencia únicamente al primer ordeñe postparto, y que a su vez es indispensable ordeñar dentro de las 12 horas del postparto ya que con el transcurso del tiempo la cantidad de anticuerpos disminuye. La primera precaución que se debe tener en cuenta a la hora de recolectar calostro, es estar seguro que provenga de vacas sanas –que estén libres de Brucelosis, Tuberculosis, Paratuberculosis y de Leucosis, ya que es característica de estas enfermedades poseer trasmisión vertical, es decir de madre a hija por ingestión de leche cruda o calostro crudo –y sin mastitis clínica –vacas vacunadas contra el Complejo Respiratorio y contra Diarrea Neonatal, preferentemente vacas con más de 2 lactancias–. Es oportuno recordar que vacas muy productoras pueden tener menor concentración de inmunoglobulina G (IgG) en el calostro, simplemente por un efecto dilutorio que se produciría entre las Igs presentes y el gran volumen producido. Sumado a esto es conveniente no elegir para la recolección, vacas que vengan con pérdida de calostro por goteo (evento muy común que se puede dar en los últimos días de gestación y es una de las principales razones de las bajas concentraciones de inmunoglobulinas en calostro). Las vacas que cumplen con las pautas de sanidad y que al despunte y en los primeros chorros dan un calostro de características y aspecto que se corresponda con uno de buena calidad (consistencia, color, sin la presencia de sangre, de cuartos sin mastitis) se hace un ordeñe a tarro, y luego se coloca en diferentes baldes para no mezclar calostros de diferentes vacas. Una vez extraído y ubicado en los baldes individuales se evalúa su calidad por medio de la utilización de un refractómetro digital, el cual mide la refracción de la luz en una solución líquida, la cual está dada por la variación en la densidad del líquido. Esto quiere decir que, a mayor contenido de anticuerpos, o sea las proteínas que incluyen IgG (concentración de inmunoglobulina G), en el calostro se tendrá mayor refracción y por ende los valores serán más altos. Para una correcta medición se debe calibrar con agua destilada antes de comenzar con una medición; luego homogenizar bien el calostro y colocar dos o tres gotas en el prisma, y observar la lectura digital en la escala de Brix, una lectura de 22 grados (corresponde a calostro que tiene 50mg por ml de Igs). Calostro con 22 grados o más puede ser considerado de primera calidad, resultados inferiores a 22 son de segunda y se utilizan para terneras que van a tomar su tercera toma. El sobrante de calostro de buena calidad, se debe guardar en botellas de plástico limpias en un refrigerador, lo cual permite contar con calostro de buena calidad para utilizarlo en algunas situaciones en que no alcance el extraído ese día. Cuando se vaya a utilizar se debe descongelar a baño maría (agua a 50°C) hasta alcanzar los 37°C. No exceder los 50°C, pues el sobrecalentamiento destruye los anticuerpos reduciendo la calidad del calostro. Además, se debe descongelar únicamente el calostro que se va a utilizar en el momento, si sobra se tira. Finalmente, se debe agitar continuamente el recipiente para descongelar en forma uniforme. Cantidad Se les ofrece una primera toma de 1,5 lts a 37 ° C con mamadera, la cual permite evaluar el reflejo de succión. No se debe obligar a terneras que no quieren tomar porque podemos generar una neumonía por aspiración (siempre poner la ternera en una buena posición, el cuello tiene que estar extendido). Se puede utilizar la sonda bucoesofágica en terneras que no tienen el reflejo, siempre y cuando se vea que no haya tomado calostro de la madre en el preparto. Un indicador de esta condición puede ser la “ternera mojada” (no fue lamida por la madre). Tiempo Es muy importante dar el calostro cuanto antes, pues como se indicó atrás, el paso de las horas reduce el porcentaje de absorción y aumenta el riesgo de colonización por bacterias nocivas o patógenas. El objetivo es cubrir los requerimientos mínimos antes de las 12 horas de vida. Hasta las 6 horas de vida la absorción es máxima, luego de este tiempo comienza a disminuir drásticamente hasta las 24 horas que es mínima o nula la absorción de suero IgG (gr/l) Fuente: Artículo elaborado con base en: Manual de Guachera - TamboDem