La oferta de ganado en las subastas es un proceso que se realiza semanalmente en el país, es por esto que es importante que el productor tenga en cuenta cuáles son los tipos de animales que se ofrecen en estos espacios.

El momento de comercialización de los bovinos en la subastas, depende de muchos factores que influyen en la decisión del comprador. Uno de esos es la diferenciación entre bovinos de primera y segunda. En CONtexto ganadero le explicamos cómo se distinguen estos animales y qué tanto influye en el precio a la hora de venderlos. (Lea: Conozca cuatro etapas que forman el precio del ganado)

Camilo Romero, es el gerente de Subastar y desde hace mucho tiempo ha aprendido cómo se comporta el ganadero frente a esta división de los animales, además de la importancia de estos en las subastas.

En palabras de Romero “comercialmente en Colombia los ganados se han categorizado en primera y segunda de acuerdo a su vocación para la producción de carne, entonces ahí es donde uno empieza a mirar, sobre todo en los machos, que la clasificación va amarrada al cruzamiento que tenga al animal”.

Este gerente ejemplifica que los animales de primera en Colombia van ligados a razas como las cebuinas, al cruzamiento con Brahman y animales europeas y a todo lo que haga referencia con bovinos de producción cárnica.

Para el caso de los animales de segunda, este término hace referencia a aquellos semovientes son que provienen de otras producciones como el doble propósito o las ganaderías enfocadas en lechería especializada.

De acuerdo a Romero, la diferencia más significativa que tienen estos dos tipos de animales es la raza y su vocación para producir carne. (Lea: Ganadero, así se prepara un animal para una subasta comercial)

En este sentido, en las subastas se exponen toda clase de animales, por lo cual las personas que están encargadas de todo el proceso de comercialización “están entrenadas para identificar las razas productoras de carne”, menciona Romero.

Este empresario continúa diciendo que en el caso de Subastar, los técnicos en las subastas identifican visualmente esas razas y de acuerdo a esa observación inicia la categorización para el proceso de venta.

Es importante destacar que esta diferenciación no hace referencia a la apariencia de los animales, pues el color, el pelo y su estado corporal no incluyen en esta categorización.

Sin embargo, esta clasificación de los animales sí tiene mucho peso al momento de venderlos, pues la diferencia de precios tiene un contraste importante.

“La diferencia de precios entre un animal de primera y de segunda en épocas como estas, que nos encontramos en verano, juega un papel fundamental porque puede tener un cambio de más de $500 el kilo en machos de levante”, explica Romero. (Lea: 7 razones por las que se castiga el precio ganado a la hora de venderlo)