Aprenda qué métodos puede aplicar para controlar la campilobacterosis genital bovina y evitar que esta enfermedad infecciosa afecte las vacas de su predio. Controlar la campilobacteriosis es esencial para mantener la salud del ganado y prevenir pérdidas económicas.
La enfermedad es causada por la bacteria Campylobacter fetus y puede causar abortos, infertilidad y otros problemas reproductivos en vacas para producción de leche y carne. A continuación, se presentan algunas estrategias efectivas para controlar esta enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento temprano
Es importante que los animales infectados sean examinados por un veterinario y que se realice un diagnóstico temprano para prevenir la propagación de la enfermedad. Si se detecta la enfermedad en sus primeras etapas, se puede prevenir la propagación de la bacteria y minimizar los riesgos de abortos y otros problemas reproductivos. Además, el tratamiento temprano puede ayudar a los animales a recuperarse más rápidamente y a prevenir la propagación de la enfermedad.
Bioseguridad
La bioseguridad es fundamental para prevenir la introducción de la enfermedad en la explotación y su propagación. Es importante tomar medidas para reducir la exposición de los animales a la bacteria, incluyendo el control de las visitas de personas ajenas a la explotación, la limpieza y desinfección regular de los establos, el control de los roedores y la eliminación adecuada de los residuos.
Vacunación contra campilobacteriosis
La vacunación es una estrategia efectiva para prevenir la campilobacteriosis. César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, contó que laboratorios como Farmabio y Virbac adelantaron investigaciones en predios del Meta donde encontraron una prevalencia cercana al 60% en toros.
«Hay una vacuna que tiene el Campylobacter como agente para vacunación y protege a las hembras, pero en el macho nunca se va a acabar el problema porque siempre lo va a tener en el prepucio», indicó. (Lea: ¿Qué tanta atención presta usted a las enfermedades venéreas?)
Control del vector
Algunos insectos como las moscas y ácaros son un vector importante en la transmisión de la bacteria, por lo que es importante implementar medidas para controlar la población de estos insectos en la explotación. Algunas incluyen la eliminación de los lugares de cría de las moscas y el uso de insecticidas, así como el control de roedores, para prevenir la propagación de la enfermedad.
Control de la dieta
Una dieta equilibrada y adecuada para las necesidades de los animales puede ayudar a reducir el riesgo de la campilobacteriosis. Los suplementos alimenticios pueden ayudar a mejorar la salud reproductiva del ganado. (Lea: ¿Cómo se transmite la campilobacteriosis genital bovina?)
Inseminación artificial
Citando a Campero y otros, Córdova Izquierdo afirmaron que «el mejor sistema para prevenir o erradicar la campilobacteriosis de un hato es utilizar, como único medio para servir a las hembras, la inseminación artificial (IA) con semen extraído de toros negativos».
Los autores señalaron que la IA ha permitido controlar la enfermedad en el ganado lechero de numerosos países. A medida que se ha incrementado su aplicación en los hatos, decrece la importancia de la enfermedad. Sin embargo, no es siempre es factible aplicarla en fincas donde la monta natural sigue prevaleciendo.
Campero y otros anotaron que cuando se emplea IA, se deben utilizar como donantes de semen toros negativos, ya que la bacteria Campylobacter fetus sobrevive a las temperaturas del hielo seco (-79° C) y del nitrógeno líquido (-196° C). (Lea: Conozca el ranking de las principales enfermedades reproductivas en bovinos)
Otras claves de manejo en hatos afectados
Córdova Izquierdo y otros detallaron otras recomendaciones de carácter general que hacen al control de estas enfermedades:
- Verificar el estado de las cercas que encierran la finca para evitar el ingreso de animales portadores de estas enfermedades.
- Trabajar con hatos ordenados que tengan servicio estacionado y que realicen anualmente la palpación rectal para el diagnóstico de preñez facilita la apreciación de síntomas.
- Utilizar toros jóvenes (de no más de 5 años) y en un porcentaje de ellos al servicio no mayor al 5 % disminuye el riesgo.
- Evitar la entrada de toros o semen sin previa revisión.
- Aislar a los animales abortados y diagnosticar la causa.
- Realizar los muestreos anuales de control con suficiente antelación, para efectuar reemplazos o tratamientos necesarios.
- No efectuar rotaciones de toros durante el servicio, para evitar la difusión de la enfermedad.
- Identificar los toros actuantes en cada rodeo del mismo establecimiento.
- No realizar la prueba de capacidad de servicio en toros si existen dudas sobre la existencia de enfermedades venéreas.
- Descartar las vacas vacías al tacto rectal post-servicio y realizar muestreos de mucus cérvicovaginal para intentar la búsqueda de agentes infecciosos.
- Incorporar al plan sanitario anual el diagnóstico por raspaje y la vacunación contra campilobacteriosis.