La regeneración natural es el restablecimiento y recuperación de especies a partir de lo que queda en el suelo de la flora que hubo alguna vez. Durante su proceso de establecimiento, los árboles dispersos juegan un papel muy importante porque se convierten en apoyo para los modelos sostenibles.
En muchas ocasiones, un terreno abandonado con maleza puede ser una pérdida para el productor, pero para la regeneración natural es el brote de uno o varios árboles que pueden llegar a generar todos los beneficios propios que traen consigo. Esta permite el desarrollo controlado de diferentes especies arbóreas o arbustivas que aparecen en potreros sin que hayan sido sembradas por el hombre, pues son semillas que han sido transportadas por animales, agua o viento. (Lea: Así se debe favorecer la regeneración natural)
De acuerdo a Ganadería Colombiana Sostenible, con la regeneración natural se puede obtener un “sistema silvopastoril de árboles dispersos en los potreros de hasta 200 árboles por hectárea para la alimentación del ganado”.
Esto se convierte en un atractivo para el productor colombiano, quien hoy en día está viendo en la sostenibilidad la solución a los problemas que tiene el agro, pues no solo aumenta la productividad y rentabilidad, sino que los vuelven más competitivos ante el mercado.
Los árboles dispersos en potrero son la combinación de arboles y palmas con pastos, establecidos para generar beneficios ambientales y productivos como sombríos, leña, madera y forraje, entre otros. Además también funcionan como piedras de salto para la biodiversidad.
Entre las ventajas que estos traen para el establecimiento de modelos sostenibles, los árboles dispersos pueden aportar: (Lea: Obtenga árboles dispersos en potrero a través de la regeneración natural)
- Frutos y flores.
- Fijación de nitrógeno cuando se emplean árboles leguminosos.
- Reciclaje de nutrientes.
- Captación de luz solar.
- Atracción de fauna como aves e insectos.
- Control de la erosión.
- Protección de los bovinos contra el sol y la lluvia.
Además de esto, cuando se parte de un terreno con rastrojo y sin plantas para seleccionar y proteger el proceso, se puede estimular con la ayuda de la ganadería, donde los bovinos comen ciertas especies cuyas semillas responde bien a las acciones del tracto digestivo del bovino y regeneran en el estiércol que les sirve como sustrato y herbicida para controlar por algún tiempo el pasto.
En el caso que el potrero seleccionado tenga árboles escogidos para el proceso de regeneración natural, se puede promover el proceso sin intervenciones diferentes al aislamiento del terreno y la retirada del ganado, dependiendo de la lluvia de semillas y la historia de este predio.
En casos donde ya se encuentren juveniles de plantas regenerando, se puede conducir este proceso por medio de desyerbes que les den un espacio entre el pasto. (Lea: Así se pueden establecerse silvopastoriles a partir de regeneración natural)