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Conservar el calostro

Foto: solomamitis.com

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Cómo refrigerar, congelar y descongelar y calostro para su conservación

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

El calostro es fuente vital de nutrientes e inmunoproteínas que proporcionan protección esencial a los terneros recién nacidos.

Los productores de ganado a menudo enfrentan el desafío de almacenar y conservar el calostro para asegurar su disponibilidad cuando una vaca no puede proporcionar suficiente calostro de alta calidad. La correcta identificación y manejo del calostro almacenado son fundamental para garantizar que los terneros reciban una inmunidad pasiva efectiva. (Lea en CONtexto ganadero: El calostro bovino como tesoro nutricional para la ganadería y la salud humana)

Anna Jubert, gerente y directora técnica de la Asociación Interprofesional Lechera de Cataluña, explica que es fundamental etiquetar el calostro almacenado con la fecha de recolección, así como registrar la vaca y el nivel de inmunoglobulinas estimado mediante el uso de un calostrómetro.

Esto evita ocupar espacio de almacenamiento con calostro de baja calidad y asegurar que los terneros reciban un producto eficaz para su inmunidad. La mala calidad del calostro no solo es ineficaz, sino que también puede poner en riesgo la salud del ternero.

El calostro puede ser un vehículo de transmisión de diversos agentes patógenos al ternero. Entre los patógenos que se pueden encontrar en el calostro contaminado están Mycobacterium avium subsp. Paratuberculosis, Escherichia coli, Campylobacter spp., Listeria monocytogenes, Mycoplasma spp., y Salmonella Spp.

Jubert asegura que, para prevenir la contaminación bacteriana y la transmisión de enfermedades a los terneros, se deben establecer puntos de control en tres niveles: proceso del ordeño, almacenamiento del calostro y protocolo de alimentación del ternero. Los dos métodos más comunes para almacenar el calostro son la refrigeración y la congelación, cada uno con sus propias ventajas y consideraciones.


Refrigeración

De acuerdo con la profesional, el calostro puede mantenerse en refrigeración (a 3-4 °C) hasta por 7 días sin perder su calidad ni sufrir alteraciones significativas. Mantener el calostro en frío es esencial para prevenir la proliferación de bacterias. Si no se refrigera, el calostro comienza a ‘agriarse’ debido al crecimiento bacteriano, lo que degrada las moléculas de inmunoglobulina G y reduce su eficacia.


Congelación

El calostro puede congelarse a -20°C, lo que permite su conservación por un período de 10 a 12 meses sin pérdida de calidad ni disminución del contenido de inmunoglobulinas. Sin embargo, es importante asegurarse de que el calostro proviene de animales libres de enfermedades como paratuberculosis, ya que algunos patógenos como están Mycobacterium avium subsp. Paratuberculosis, son muy resistentes a la congelación.


Descongelación

Jubert expone que la descongelación del calostro debe realizarse cuidadosamente para evitar la degradación de las proteínas. El método recomendado es el baño maría, asegurándose de que la temperatura no supere los 44°C para evitar la desnaturalización de las proteínas.

Otra alternativa es usar un microondas a baja potencia, estableciendo ciclos de descongelación de un minuto como máximo. Descongelar el calostro a temperatura ambiente no es aconsejable, ya que tarda más tiempo y permite la reactivación y multiplicación de microorganismos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe usted cómo se debe suministrar el calostro en las primeras horas del ternero?)