El destete precoz es una práctica que consiste en apartar el ternero de la vaca para que ésta deje de usar la energía para producir leche y pueda emplearla en recobrar sus capacidades de reproducción.   El propósito de este método es aumentar los kilos de ternero destetados por hectárea, mediante un incremento del porcentaje de preñez y del adelanto de la parición. De esta manera, designando el presupuesto adecuado, el ternero se desarrollará igual o mejor que si estuviera al pie de la madre.   El destete precoz consta de dos etapas. Durante la etapa a corral, el objetivo es que el ternero se sobreponga del trauma que le generó la separación de la madre, se amaestre y empiece a consumir un nuevo alimento.   En la etapa a corral, el papel del operario es clave, ya que debe realizar una recorrida por los corrales entre tres y cuatro veces por día, comprobando que éstos tengan buen escurrimiento, gran cantidad de agua y sombra.   Para que aumente la tasa de crecimiento del ternero, el tiempo que transcurre entre que deja de tomar leche hasta que comienza a consumir una ración debe ser el menor posible. Es primordial el suministro de tres comidas diarias y, ocasionalmente, la provisión de fardo en pequeñas proporciones.   La etapa de acostumbramiento a corral termina cuando todos los terneros se hallan comiendo, por lo que puede durar entre cinco y diez días. En la siguiente etapa, los animales son soltados a campo y comienzan a comer una sola vez al día. Los terneros suelen destetarse con una edad mínima de 60 días, suplementándolos hasta que logren un peso mínimo de 140 kg. Cabe mencionar que la suplementación no debe ser menor al 1,5% del peso vivo del animal.   Si los animales pastorean campo natural, se debe emplear niveles mínimos de proteína del 21% en la etapa a corral y de 18% a campo.