En ganaderías comerciales de cría, la inseminación artificial es el segundo método de reproducción más usado después de la monta natural directa con toros en el potrero, mientras que en ganaderías especializadas de leche es el método por excelencia junto a la transferencia de embriones y a la inseminación artificial a término fijo.
Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), para un adecuado programa se requiere que la finca cuente con la nutrición adecuada, identificación completa de los animales, un lugar adecuado para realizar los procedimientos, con higiene y seguridad para el animal y el operario. En lo posible no se debe utilizar el mismo sitio de ordeño para palpaciones e inseminaciones.
La inseminación artificial facilita los procesos de mejoramiento genético por la posibilidad de utilizar semen de toros probados y de mayor calidad genética que las madres, lo que hace que las crías sean de mejor calidad genética que estas y reduce las posibilidades de contagio de enfermedades reproductivas
En programas tradicionales de inseminación artificial la detección de celos y el momento de inseminación son muy importantes en el resultado final de preñez de los animales.
Así mismo, es necesario verificar el estado de salud de los animales pues por ningún motivo deben inseminarse hembras enfermas que tengan el moco con un color distinto al cristalino pues esto querrá decir que la vaca tiene una infección del tracto reproductivo o “está sucia”, como se conoce comúnmente. Esta infección puede ir desde una vulvovaginitis o inflamación de la vulva hasta infecciones del tracto interno como la metritis o inflamación e infección del útero. (Lea en CONtexto ganadero: 3 claves a tener en cuenta para inseminación artificial en ganado de carne)
Así es el procedimiento
La inseminación artificial consiste en fecundar una hembra con el uso de una pajilla que ha sido procesada de la toma del semen de un toro seleccionado. Estas pajillas deben mantenerse congeladas en un termo con nitrógeno y con suficiente carga permanente para mantener la viabilidad de los espermatozoides.
Como en todo proceso de reproducción, la calidad del semen juega un papel definitivo en los resultados obtenidos, por lo que debe ser proveniente de animales probados y manejados adecuadamente tanto en su almacenamiento en congelación como al momento de descongelar la pajilla.
Para iniciar el proceso de inseminación lo primero que se debe tener en cuenta es la revisión de las instalaciones, equipos e implementos necesarios como el termo de transporte con las pajillas que se utilizarán; el cortador de pajillas; el recipiente de descongelación, la pistola y fundas de inseminación, pinzas y las mangas obstétricas.
Estos implementos deben estar completos, ordenados, limpios, desinfectados y en un sitio protegido de rayos solares y de lluvia. La calceta y el brete deben ser revisados antes de usarlos para garantizar la integridad en el inseminador y en el animal.
La persona encargada de la inseminación debe disponer de indumentaria limpia y adecuada, representada en overol y botas. Es importante que no tenga uñas largas pues estas podrían lastimar la mucosa intestinal de la hembra que se inseminará. (Lea en CONtexto ganadero: Inseminación artificial a tiempo fijo mejora producción de carne)
Una vez el animal está en el brete se debe verificar su estado general y su sistema reproductivo. En caso de haber mucha materia fecal en la zona pélvica y anal de los animales se debe remover con una toalla de papel.
Posteriormente, se procede a sacar la pajilla del tanque que no debe estar por encima del nivel de nitrógeno en el termo o contenedor evitando exponer la canastilla donde se encuentran, esto con el fin de mantener la temperatura de congelación en todas las pajillas.
Luego se extrae con la ayuda de la pinza para sostener pajillas y se pasa inmediatamente al termo de descongelación el cual debe contener agua entre 35 y 37 grados centígrados y entre 45 segundos y un minuto estarán listas para su aplicación.
Mientras se descongela la pajilla, se alista la funda plástica donde se ubicará la misma. Al sacar la pajilla del termo de descongelación es aconsejable sacudirla suavemente con el fin de deshacer burbujas que se forman al momento de envasar el semen. Se seca con papel desechable y se corta la punta sellada con el coortapajillas.
Teniendo la pajilla cortada se introduce en la funda sanitaria e inmediatamente se coloca en la pistola; se abren los labios de la vulva con una mano y con la otra se coloca la pistola en la comisura de la vuelva, luego por medio de palpación rectal con la manga obstétrica se sostiene el cérvix para poder introducir la pajilla y se deposita allí el semen total de la pajilla.
El animal debe permanecer tranquilo, con agua, sombra y comida suficientes luego de la inseminación. Por último es importante realizar el registro correspondiente.