El Centro para la Seguridad Alimentaria y Salud Pública de la Universidad Estatal de Iowa y el Instituto de Cooperación Internacional de Biología indicaron que los parásitos G. intestinalis están presentes en todo el mundo, particularmente frecuente en los climas cálidos.

Existen dos etapas de los parásitos: quistes y trofozoitos. Los trofozoítos son las giardias adultas adheridas al intestino, mientras que los quistes son las giardias recién creadas por división celular, siendo estas las que son arrastradas por la materia fecal hasta ser expulsadas a través de ellas.

Se transmite por los quistes, por vía fecal-oral. Los quistes pueden transmitirse directamente entre los huéspedes, o en fomites, tales como el agua contaminada y, ocasionalmente, los alimentos. (Lea: ¿Qué es la giardiasis que afecta a los bovinos y qué se ha dicho sobre ella en Colombia?)

En Colombia el primer caso de giardiasis (o giardiosis) en ganado fue reportado en 1921. En un estudio de hace 10 años se encontró la prevalencia del género Giardia en ganado lechero de la Sabana de Bogotá, con animales que presentaron alta carga de quistes.

De acuerdo con esta publicación, no todos los huéspedes de la giardia desarrollan síntomas de la giardiasis, por lo que el animal puede ser asintomático pero sí portadora del germen. Por eso, es necesario un análisis de materia fecal con múltiples muestras, ya que los quistes no siempre son expulsados con las heces fecales.

Entre los síntomas, los más perceptibles y destacables son:

• Diarrea de color claro y de olor fuerte: las heces (cuando la enfermedad está presente) suelen ser de gran volumen, con mucosidades presentes, color claro y con un aroma fétido muy fuerte.
• Puede ser diarrea aguda (constantemente es expulsada) o crónica (deposiciones menos frecuentes)
• Flatulencias constantes
• Vómito
• Ruidos intestinales
• Dolor abdominal
• Inflamación abdominal
• Falta de apetito
• Pérdida de peso: esta puede darse aun cuando tu mascota esté comiendo en frecuencia y cantidades normales.
• Deshidratación

¿Cómo tratar la giardiasis?

A pesar de que las infecciones pueden ser autolimitantes, se debe tener en cuenta la probabilidad de transmisión zoonótica. En perros y gatos, se han utilizado fenbendazol, albendazol, metronidazol, tinidazol, quinacrina y furazolidona. En terneros, se ha utilizado quinacrina, ipronidazol y dimetridazol.

Recuerde consultar con el veterinario para iniciar el tratamiento más adecuado para ella. Este regularmente consiste en la administración de un desparasitante y un antibiótico, y el tiempo de administración de cada uno de ellos dependerá del tamaño y estado de salud de su mascota o animal de granja.

Otras medidas a tomar serán el aislamiento de los animales, así como la limpieza a fondo de cada lugar con el fin de minimizar el riesgo de que el germen se expanda. El veterinario determinará si es necesario realizar un tratamiento preventivo en los demás animales, aunque estos aún no hayan presentado síntomas.

¿Cómo prevenir la giardiasis?

La limpieza y la rápida eliminación de las heces pueden limitar la contaminación ambiental. Las superficies duras pueden desinfectarse y dejarse secar, ya que los quistes son susceptibles a la desecación.

Las mascotas y el ganado pueden infectarse con fuentes de agua no seguras, como lagos, arroyos, manantiales o pozos poco profundos. (Lea: El listado de enfermedades parasitarias más comunes en varias especies)

Mantener las mascotas en recintos cerrados puede disminuir el riesgo de infección. Los métodos utilizados para tratar el agua posiblemente contaminada incluyen hervir el agua por al menos un minuto o filtrarla con un filtro que tenga un tamaño de poro absoluto de al menos un micrón.

La cloración o yodación también pueden destruir los quistes; sin embargo, estos métodos son menos confiables y dependen de la temperatura, el pH y la turbidez del agua. Las vacunas disponibles para perros y gatos pueden prevenir las infecciones y la excreción de quistes pero su uso es controversial.

También puede realizar las siguientes acciones:

• Cuida la alimentación de tu mascota: para que mantenga un sistema inmune fuerte en caso de contagio
• Siempre recoge y desecha sus heces al sacarlo a pasear y dentro de tu hogar: la higiene es la principal acción necesaria para prevenir el contagio de esta enfermedad.
• Realiza chequeos constantes: para percibir a tiempo esta y cualquier otra enfermedad y prevenir así el avance de secuelas irreparables, así como el contagio a otros animales.