Los pequeños productores pueden preparar en sus propias fincas el henolaje para la época seca cuando escasea el alimento para el ganado.
En tal sentido Agrosavia viene promoviendo el uso de formaletas que el productor pueda construirla y adaptarla a los requerimientos de su sistema productivo.
Para pequeños productores se recomiendan las formaletas metálicas de 2 metros de diámetro por 0,8 metros de alto, formadas por tres segmentos; con un volumen de 2,5 m3, que puede almacenar 1,6 toneladas de henolaje. Esta estructura facilita el proceso de compactación, ya que los trabajadores pueden hacer esta labor con los pies. (Lea: Proceso de henolaje: ventajas y objetivos de la conservación)
El procedimiento para la elaboración de henolaje con el uso de la formaleta comienza con el armado de la formaleta y se coloca un plástico de color negro en su base; se llena con el material en capas no mayores a 20 centímetros, luego, con pisones de madera o con los pies se compacta el forraje lo que más se pueda.
Una vez se llena la formaleta, está la opción de levantarla manualmente entre unos 20 y 30 centímetros del suelo, para seguir incorporando una mayor cantidad de forraje y así aumentar la capacidad de almacenamiento.
Vale la pena recordar la importancia de realizar una muy buena compactación del material, con el fin de extraer el aire del forraje y asegurar una buena calidad del henolaje, señala Agrosavia.
Durante el proceso de llenado, simultáneamente, se puede adicionar otro tipo de forrajes que hayan pasado por el proceso de presecado. Se recomienda la adición de especies como yuca, matarratón, leucaena, botón de oro y moringa.
Para aumentar el valor energético del forraje y mejorar el proceso fermentativo, se puede adicionar salvado de arroz o maíz, aproximadamente entre 50 y 100 kg por cada torta de forraje que se haga con la formaleta. (Lea: ¿Cómo es un buen heno?)
Si no se adiciona el salvado, se pueden utilizar de 3 a 4 kg de melaza por tonelada de forraje disueltos en poca agua (la que permita manipular la melaza para esparcirla) o adicionar microorganismos eficientes. Se han encontrado también muy buenos resultados sin la adición o aplicación de ningún aditivo, ni de otras especies o subproductos.
De acuerdo con el sistema propuesto por Agrosavia, al finalizar el proceso de llenado y compactación, se retira la formaleta y se coloca un plástico (calibre 4, no es necesario que sea tan grueso) para cubrir toda la masa de forraje en el menor tiempo posible. Para garantizar un mayor hermetismo, se sugiere agregar suelo sobre el plástico en la base del molde.
Después se amarra el molde con 2 o 4 amarres utilizando pita de olipropileno, lo cual permitirá que el forraje se conserve por más tiempo en el campo y garantice la calidad del forraje conservado.
Una vez se finalice el proceso de sellado, el forraje debe ser conservado por un periodo de 30 días; después de este tiempo podrá ser utilizado en la suplementación de los animales.
Es importante mencionar que esta formaleta puede ser utilizada para la elaboración de ensilaje de otros forrajes de especies como maíz, sorgo, girasol, pastos de corte, entre otras especies. Sin embargo, se debe tener en cuenta la variable humedad ideal del forraje y los procedimientos recomendados para implementar. (Lea: Fabricación de heno, la carta para enfrentar duras sequías)
En el caso de la elaboración de ensilaje (forraje conservado con 65-70 % de humedad), el procedimiento comparte algunas fases del proceso de obtención de henolaje.
Para ensilar el forraje, después del proceso de corte de las plantas forrajeras con aproximadamente 80 % de humedad, el forraje se deja en el lote por un tiempo de 4 a 6 horas, y así realizar el pre secado (extracción de humedad en campo mediante exposición directa al sol). Después de que se cumple este periodo, el forraje se recoge y se pasa por una máquina picadora con motor eléctrico o combustible, de tal forma que el material picado cae directamente dentro de la formaleta.
Al igual que en el proceso de obtención de henolaje, se debe ir compactando el forraje con pisones de madera o con los pies y al mismo tiempo ir adicionando otros forrajes y productos o aditivos a la mezcla. El forraje también se podrá utilizar a partir de los 30 días después de tapado.