Con el inicio de 2016, los ganaderos se preparan para lo que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam, indicó como la temporada más fuerte del fenómeno de El Niño.   La llegada del año nuevo se anuncia dramática para el sector agropecuario, y por eso CONtexto ganadero consultó a expertos y productores en la manera cómo se alistan para el primer semestre.   Por ejemplo, Javier Naranjo, ganadero de Cartago, Valle del Cauca, se mostró preocupado porque muchos productores no son previsivos. (Lea: 3 consejos para hacer de la ganadería una actividad sostenible)   “El ganadero ha estado acostumbrado a apagar incendios. Si viene el invierno, se les acaba la comida, o con el verano intenso salen a vender el ganado porque se les acabó el pasto o deben descargar la finca porque bajó la producción de leche”, afirmó.   El productor señaló que serán más fuertes y variables las épocas de sequía y de lluvias, por lo que recomendó prepararse para lo peor en ambos casos. Por ejemplo, recordó que hay zonas del Eje Cafetero donde el problema más grave es el invierno, en el que las precipitaciones impiden el crecimiento óptimo del forraje.   Por eso aconsejó hacer ensilaje o henolaje para guardar la mayor cantidad de comida durante los momentos críticos como el primer trimestre del año, que podría extenderse incluso al primer semestre. (Lea: Fenómeno de El Niño se extenderá hasta junio de 2016)   “El ganadero debe ser previsivo y prepararse para el futuro. El cambio climático hace más intensos los fenómenos de El Niño y La Niña, entonces acostumbrémonos a guardar comida para no vender ganado y no se baje la producción. Además de guardarla, también hacerla en la finca”, dijo.   Para el productor, a pesar de que la oferta de comida en el mercado es amplia, es más barato sembrar la comida en el predio y aplicar las tecnologías de ensilaje y henolaje, que los ganaderos pueden aprender en las Brigadas Tecnológicas dictadas por el Fondo Nacional del Ganado, FNG.   “En los meses críticos de enero, febrero y marzo vamos a sostener la producción del ganado con el ensilaje que hicimos a lo largo del año”, añadió. (Lea: 5 consejos para ahorrar dinero durante la sequía)   Orlando Ortega, director de la Asociación de Ganaderos de La Mesa, coincidió en que la situación es complicada por el fenómeno actual. En este municipio de Cundinamarca, los productores se vieron obligados a reducir inventarios.   “Seleccionamos las vacas de baja producción para la venta o el sacrificio, y trabajamos con los animales más productivos. También hacemos manejo adecuado del agua, en las lagunas y los jagüeyes”, indicó.   Según el dirigente, la situación en La Mesa es tan crítica que ya hay escasez de agua para el consumo humano. De 80 litros por segundo que requiere el municipio, solamente están llegando 15, y los ríos Bogotá y Apulo que son los que surten del líquido a la población tienen niveles muy bajos.   También señaló la importancia de almacenar alimento. En el caso de La Mesa, en algunas fincas siembran maíz para ensilar o caña, pero las lluvias de octubre y noviembre no fueron suficientes para elaborar grandes cantidades de silo.   Finalmente, Néstor Catuna Escobar, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Casanare, aseguró que se le recomendó a los productores desocupar la finca y vender para equilibrar la carga de acuerdo al área de cada predio porque hay algunos que tienen sobrepoblación.   Sin embargo, sostuvo que los ganaderos aprendieron las tecnologías necesarias para guardar comida para los bovinos que quedan en sus predios.   “Se ha incrementado el número de productores que hacen silos y conservación de forrajes. Ellos también reservan el agua esperando la llegada de febrero y marzo que son los meses más críticos”, remató. (Lea: Ganaderos de Yopal aprenderán sobre importancia de nutrición bovina)