Si se quiere tener una lechería eficiente y competitiva se debe tener en cuenta que no se pueden ordeñar todas las vacas al mismo tiempo ni tenerlas juntas siempre.

La separación por grupos según su estatus productivo permitirá ahorrar tiempo en el momento de tener un ordeño múltiple y reducirá costos al no sobrealimentar animales con baja producción.

Una de las estrategias que usan los ganaderos para fomentar la eficiencia en la producción de leche es la separación de las vacas por grupos etarios, es decir, se clasifican dependiendo de su edad, ciclo o periodo de lactancia y también por la cantidad de leche que están aportando.

En una nota del programa La Finca de Hoy, el ganadero Pantaleón Castilla manifestó que en su finca siempre ha hecho separación de las vacas por grupos. En uno están todas aquellas vacas recién paridas de 1 a 100 días. A medida que van entrando unas se van sacando las de mayor tiempo a un segundo grupo. (Lea: Estas tecnologías de punta en lechería permiten tomar mejores decisiones)

El segundo grupo son aquellas vacas que están servidas, se encuentran cargadas y terminan lactancia allí. En este caso están entre 280 y 300 días de lactancia. Allí se secan con siete meses de cargadas, independiente de la producción que estén dando. Esas vacas van a unos potreros donde están en descanso durante mes y medio aproximadamente.

El primer grupo está en un promedio de producción de 16 litros de leche por vaca al día y son las de más alta producción.

Para cada grupo se tiene un manejo diferente, por ejemplo en términos de alimentación la cantidad de forraje y suplementación nutricional cambia en proporciones de acuerdo al peso y capacidad láctea.

La dieta no es la misma para vacas en producción que para las novillas en crecimiento. Se debe tener en cuenta que no es conveniente mezclar novillas con vacas para evitar estrés por ataques o acaparamiento del alimento.

Las vacas recién paridas son las que más se consienten hay que cuidarlas más, manejarlas mejor porque son las de más alta producción, además para separarlas del toro, explicó Castilla. (Lea: Así es el análisis composicional de la leche que realiza Agrosavia)

Esas vacas están en un grupo hasta cuando terminen la lactancia. El grupo de vacas recién paridas puede considerarse de animales en etapa productiva y allí pueden estar tanto las primerizas como las vacas adultas. El tiempo de lactancia es de 305 días en promedio.

También hay una ventaja para el momento del ordeño porque es mejor que las vacas sean todas parejas en términos de producción y no tener unas que den mayor cantidad y otras menos porque acaba esta última y debe esperar a que salga la de más alta producción.

La separación de los terneros también tiene sus ventajas, entre ellas el reducir el estrés en las vacas. En muchas ganaderías se realiza entre el día 2 y el 5 después del parto y posterior a recibir el calostro necesario y apartadas de la madre inician el proceso de cría como futuras reproductoras.

Son importantes los refuerzos o complementos alimenticios en esa etapa del crecimiento. Allí en este grupo, el promedio en esta finca, es de seis a siete litro por animal al día.

El ordeño en este predio se hace sin ternero porque las crías se venden a los 15 días después de nacidas con lo cual se obtiene otro ingreso. (Lea: ¿Cómo obtener leche de buena calidad?)

Después de terminada la etapa de crecimiento los animales inician su vida reproductiva alrededor de los 24 meses al poseer ya características adecuadas como lo son peso, tamaño y capacidad ovárica, condiciones que les permitirán ser inseminadas o servidas.