La optimización de la genética bovina varía de acuerdo a factores internos como son las características del animal, y externos que hacen referencia al ambiente y las condiciones en que se encuentra el semoviente.

Para perfeccionar la genética de los ganados bovinos, el productor debe enfocar su trabajo en la importancia que esta tiene para su ganadería. Su mejoramiento y potencial dependen de lo que el ganadero desee, por lo cual se deben realizar acciones basadas en el manejo, la nutrición y el bienestar animal, entre otros elementos a tener en cuenta. (Lea: Genética bovina colombiana es cada vez más apreciada en el exterior)

Ricardo Camacho Quiroga, médico veterinario, zootecnista y magíster en salud y producción animal con énfasis en genética, indica que lo importante de la genética en una explotación es que se le brinde al ganado un ambiente propicio para que estos puedan expresar su potencial.

“El animal debe tener manejo, bienestar animal, nutrición, además de evitar enfrentarse a un medio que sea agreste. Todo esto dependiendo del tipo de razas con la que se esté tratando, pues muchas veces utilizamos ganados europeos para hacer programas de mejoramiento en zonas donde tenemos unos ambientes muy agresivos”, afirma Camacho Quiroga.

Además de estos aspectos, para tener una óptima mirada de la genética bovina, el productor debe evaluar la raza con la cual se está haciendo todo el trabajo, pues en Colombia existe diversidad de animales que basan su origen en Bos Taurus o Bos Indicus, además de los semovientes criollos.

Las razas Bos Taurus no poseen rusticidad, pues basan sus bondades en la alta productividad, pero no se adaptan a los ambientes extremos del trópico bajo.

Colombia tiene razas criollas y colombianas que son una gran riqueza y de la cual se puede hacer uso, pero por desconocimiento se dejan a un lado. Estos animales están adaptados a los cambios climáticos y a esos extremos que se manejan en el ambiente. (Lea: 5 razas de ganado criollo que están en peligro de extinción en Colombia)

“En el país, se tiene una ganadería en la cual el 80 % es Bos Indicus, por lo cual lo que podemos hacer es aprovechar la heterosis o el vigor hibrido, pues como tenemos las vacadas Bos Indicus de tipo cebú se deben hacer apareamientos con razas de tipo Bos Taurus tanto europeos como criollos. Cuando utilizamos las Indicus y Taurus cruzadas entre sí vamos a expresar lo mejor de cada una de las dos razas”, asegura Camacho Quiroga.

Para saber qué tipo de cruzamientos tiene que hacer el productor, es importante resaltar el uso de toros o pajillas de animales que estén probados y con un origen claro, de tal forma que se conozca acerca de la eficiencia de estos ganados y se garantice que sus hijas sean de alta producción.

Finalmente, en palabras de Camacho Quiroga, “teniendo claro todas estas características se forma la ecuación grande de la genética en donde el fenotipo es igual a la suma del valor genético más el ambiente, teniendo en cuenta que valor genético se divide en dos, una parte que es la herencia y la otra la interacción de los genes”. (Lea: Cómo seleccionar un F1 perfecto)