Cuando el líquido cuenta con buenos niveles de grasas, proteínas, células somáticas y UFC, el ganadero recibe una mejor remuneración económica. Conozca las pautas para lograrlo. Para pagar cada litro de leche, la industria en Colombia tiene en cuanta los indicadores de 4 componentes: proteínas, grasas, células somáticas y Unidades Formadoras de Colonias, UFC. Mantenerlos le asegura al ganadero un líquido de mejor calidad y un precio más favorable a la hora de su venta. Pero, ¿cómo mantener estos componentes estables y no ver perjudicado el ingreso? En el territorio nacional, el promedio de cada valor está así: - Proteína: 3.01 gramos - Grasas: 3.70 gramos - Células somáticas: por debajo de 600 mil - UFC: por debajo de los 10 mil. De acuerdo con Mariano Restrepo, presidente de la Federación de Lecheros de Antioquia, Fedelán, y ganadero dedicado a la lechería especializada, es elemental que el productor tenga en su predio semovientes con buena genética y bien alimentados, aspectos que le permitirán contar con buenos números en cuanto a proteína y grasas. (Lea: Ganaderos medirán calidad de leche antes de venderla a la industria) “En cuanto a las células somáticas, es elemental realizar un monitoreo constante en las vacas, con una rutina con la prueba de mastitis de California, CMT (por el inglés California Mastitis Test), ojalá 2 veces por semana, para detectar a esas vacas con mastitis subclínica, que obviamente son las que disparan el conteo somático en la leche”, añadió Restrepo. En la misma línea, Enrique Ortega, vicepresidente del Consejo Nacional de la Calidad de la Leche, CNLM, expresó que la composición de la leche se debe un 50 % a la genética y el restante a la alimentación. (Lea: ¿Cómo obtener leche de buena calidad?) “Por este motivo, es elemental la elección de unas buenas vacas, ya sean Holstein o Jersey, y contar con forrajes que tengan un alto contenido de proteína. Esto le otorgará al productor una composición idónea”, agregó Ortega. De igual forma, el presidente de Fedelán aseguró que el manejo de Unidades Formadoras de Colonias es un proceso de limpieza en las Buenas Prácticas de Ordeño que toda explotación dedicada a esta actividad debería practicar en su rutina diaria. (Lea: Ganaderos pierden entre el 10 y el 20 % de utilidades por la mastitis) “Este es un tema de entender que es una rutina y que no podemos bajar la guardia en todo lo que tiene que ver con los protocolos de aseo y desinfección. Un buen ordeño y manejo de equipos, tanques de frío, cantinas y hasta del mismo ordeñador, evitará problemas a futuro”, ultimó Mariano Restrepo. A su vez, el vicepresidente del CNLM añadió que es importante que los productores dedicados a la actividad láctea en Colombia realicen, además del proceso técnico en el cuidado de la higiene en el ordeño, un proceso de atención en el post ordeño. (Lea: ¿Qué hay detrás de los ‘compuestos’ lácteos en el mercado?) “Cuando es ordeñada la leche, es elemental el paso de enfriamiento. La leche con menor contenido de bacterias dura más tiempo. Es elemental un buen sellado y pre-sellado, así como la limpieza de los pezones, sin agua”, concluyó Ortega. Ambos coincidieron en que lo recomendable es que los ganaderos en el país realicen exámenes periódicos en laboratorios externos para evaluar la composición de su leche y de esta forma se tenga un ponderado sobre su calidad.