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Foto: revistafrisona.com

Es fundamental realizar inspecciones regulares de las pezuñas de todos los animales en el hato.

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Cómo manejar la podología en bovinos de carne y de leche

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La podología en bovinos es una práctica que debe llevarse a cabo con frecuencia. En algunos sistemas ganaderos es más necesaria que en otros. CONtexto ganadero le resuelve algunas dudas sobre este tema.

Cuidar las pezuñas de los bovinos es indispensable para generar bienestar y salud en los animales, lo que a su vez tiene un impacto significativo en la productividad y rentabilidad del negocio ganadero. Existe una diferencia significativa en la presentación de problemas podológicos dependiendo del tipo de producción que maneje: carne o leche.

El médico veterinario Antonio Sarubbi explica en el portal ABC que las afectaciones podales se podrían dividir en dos grupos: las traumáticas y las infecciosas.

“Las afectaciones que uno puede encontrar en el ganado de leche difieren muchísimo con los de ganado de carne; entre las afectaciones traumáticas encontramos las úlceras de suela, necrosis de punta, problemas de líneas blanca, que tienen una causa y se manifiestan como una presión en una parte de la uña, en consecuencia, se da un desequilibrio o un desbalance”, describe Sarubbi.

Esta es la razón por la cual es fundamental realizar inspecciones regulares de las pezuñas de todos los animales en el hato. Dicha actividad puede hacerse durante el manejo rutinario del ganado como el momento de la alimentación o el ordeño. (Lea en CONtexto ganadero: 5 acciones para lograr la buena salud de las pezuñas en ganado bovino)

Para el caso puntual del ganado de carne, específicamente de exposición, Sarubbi dice que “es bueno recordar que la ganancia diaria de peso de los ejemplares es mucho más alta de lo que podría ser en otro sistema de producción. Entonces, es bueno ir examinando el desplazamiento de los animales desde los seis a siete meses de vida”.

Hay que tener en cuenta que el desarrollo óseo alcanza su punto de maduración a los 15 meses, no obstante, hoy en día se tienen animales de 12 meses con 500 kilogramos de peso que todavía no están totalmente osificados.


¿En qué momento se deben realizar los controles podales?


De acuerdo con el experto, esta revisión “dependerá del tipo de producción y ganado con el que se esté trabajando. Por ejemplo, en ganado de leche se recomienda que las novillas deben recibir un recorte preventivo antes de que estas ingresen a su etapa de producción, y luego, ya en etapa de producción se recomienda tratarlas a los 130 a 250 días del inicio de la producción, y luego se repite, una vez que las vacas están saliendo de ese periodo”.

Realizar un manejo adecuado del ganado debe ser una práctica que realice con frecuencia el productor, de tal forma que se minimice el estrés y se eviten las lesiones podales en los bovinos. Para que esto suceda, hay que eludir el hacinamiento excesivo de bovinos y proporcionar áreas secas y limpias para que los animales descansen. (Lea en CONtexto ganadero: Prevenga las lesiones no infecciosas que afectan las pezuñas de los bovinos)

Este problema puede presentarse en cualquier tipo de bovinos y, por lo tanto, debe ser abordado con atención. Sin embargo, “existen afecciones que tienen un componente hereditario, como por ejemplo las pezuñas en tirabuzón, pero el porcentaje de heredabilidad es bajo, se hablaría de un 3 o 4 por ciento”.