El manejo de las praderas no solo impacta en el rendimiento y productividad de los animales, sino que también genera mucha influencia en la posibilidad que los bovinos se contagien de larvas y nematodos gastrointestinales.

Javier Gómez Barajas, médico veterinario y zootecnista especialista en gerencia empresarial, indica que una práctica que pareciera muy simple como darle la oportunidad al ganado que seleccione sus raciones de pasto con una carga adecuada o tiempo de ocupación, “puede resultar en que el ganado no tome alimentos cerca de la materia fecal donde está el pasto contaminado con las larvas que han eclosionado”, menciona. (Lea: Conozca cuándo desparasitar a los animales)

El profesional explica que si los productores dejan que el animal o que el lote de animales sobre pastoreen la pradera, entonces obviamente esa probabilidad que el bovino se contagie con larvas va a ser mucho más fuerte. 

En palabras de Gómez Barajas, “hay muchas otras prácticas importantísimas en el manejo de praderas como la misma rotación, dejar tiempo de descanso en los potreros para romper ese ciclo de los parásitos e inclusive, últimamente se recomienda alternar poblaciones bovinas”.

Por ejemplo, en los potreros que se tienen para el levante debe existir una alternancia debido a que es una población muy atacada por los nematodos gastrointestinales. La idea es que de vez en cuando se lleve a pastar las vacas adultas que tiene mucha más resistencia y así se rompen ciclos de los parásitos.

“Así como esas técnicas hay varías descritas que no deben quedar como paisaje sino que es importante ponerlas en práctica en aras de buscar planes de desparasitación más sustentables”, describe Gómez Barajas.

Alimentos y prácticas que disminuyen el riesgo parasitario

De acuerdo con el profesional, todo lo que se haga en materia de conservación de alimentos, se convierten en técnicas que alteran los ciclos biológicos normales de los parásitos. (Lea: Vacunación y desparasitación, fórmula para prevenir enfermedades en vacas)

“El henolaje y ensilaje son formas en las cuales se le lleva un alimento mucho más limpio al ganado, así como las prácticas de alternar cultivos con pasto también lo son, y como el arado en los potreros”, menciona Gómez Barajas.

Todo esto ayuda a cambiar la dinámica de las poblaciones de parásitos y así mismo a disminuir la posibilidad que contaminen los animales, que son la fuente principal de productividad en cualquier negocio ganadero.

El profesional reitera que el productor debe tener claro que en las praderas existen muchos factores de riesgo que pueden atentar contra la salud de sus bovinos, por ello el manejo de las pasturas debe hacerse de forma inteligente y organizada.

Una de las alternativas biológicas para controlar de manera sostenible el parasitismo gastrointestinal en los sistemas de producción bovino es con el uso de hongos nematófagos, pues al estar en contacto con las larvas de este tipo de parásitos al interior del estiércol, desarrollan trampas que capturan y destruyen las fases de vida libre. (Lea: ¿Dónde se hace el control de parásitos, en bovinos o en pasturas?)