En los últimos meses el mundo ha visto cómo el costo de los insumos ha ido en aumento, afectando directamente los mercados tanto de carne como de leche. Conozca cómo impacta este movimiento comercial en el aprovechamiento de los insumos por parte de los ganaderos.

La realidad mundial está basada en que los precios internacionales de la carne se han visto afectados por cambios importantes, especialmente en países exportadores que trabajan sus producciones cárnicas basadas en granos y sistemas intensivos.

Fabián Escobar, médico veterinario zootecnista y actual gerente de marketing de Virbac Colombia, indica en una charla con Tvgan que esta es la razón por la que “los precios de las materias primas han estado al alza. Por ejemplo el precio del maíz en los últimos ocho meses ha cambiado en cerca del 72 % y tenemos el precio más alto de la historia luego de ocho años de haber tenido cierta calma en el abastecimiento del maíz”. (Lea: ¿Por qué la ganadería es tan importante en Colombia?)

Esto se debe gracias a múltiples factores como los climáticos, en lo que la cosecha de Estados Unidos y de Brasil ha estado por debajo de lo esperado. Pero el profesional asegura que esto también se debe a la alta demanda de países como China que ha aumentado su producción porcina, ganadera y que ha tenido una mayor demanda de maíz.

Por lo tanto, “el precio internacional ha venido aumentando por una menor oferta. Los precios de los minerales también están cambiando de manera dramática, pues las fuentes de fósforo y calcio han venido variando en un 40 o 50 % o inclusive mucho más”, menciona Escobar.

Esta situación tiene su razón de ser y se manifiesta en que cada productor ha visto como se ha presentado un aumento en los precios de las sales minerales debido a una mayor demanda de productos minerales en el mercado internacional “que han hecho que se aumenten los costos por una menor oferta o por una mayor demanda de otros países. Es por esto que nosotros entramos a comprar materias primas a un precio mayor”, expone Escobar.

Esto significa, como expresa el académico, que con el aumento de los precios en los minerales, también deben incrementar los costos de los productos para que las empresas logren tener un equilibrio y trabajar de forma viable.

En palabras de Escobar, “los precios de los fertilizantes han cambiado de manera dramática al igual que las sales minerales, obviamente es directamente proporcional debido a los cambios en los precios internacionales de las materias primas. Para nadie es un secreto que los costos de la tierra también están ejerciendo una fuerte presión sobre el costo de producción del ganado”.

Hay que tener claro que independientemente que se incluya o no el costo de la tierra en un sistema productivo ganadero, lo que sí se ve perjudicado es el establecimiento de nuevos predios como consecuencia de la pérdida de tierras productivas y al avance de la urbanización en centros poblados y aptos para la ganadería donde hay terrenos muy fértiles y que se han venido perdiendo.

De acuerdo a Escobar, “existen muchos de esos casos como en la Sábana de Bogotá, el Valle del Sinú, San Jorge en Córdoba, la zona de Valledupar, Villavicencio, que son regiones netamente ganaderas pero que cada vez el urbanismo va absorbiendo tierras productivas y que eran tradicionalmente ganaderas. Esto indiscutiblemente va desplazando la ganadería y afectando su productividad”.

Todo esto hace pensar que la actividad ganadera está pasando por un momento difícil, pues cada día hay mayor incremento en el costo de los insumos e impacta de muchas formas el bolsillo de los ganaderos. Pero acorde con el profesional, las perspectivas son que este año se va a tener buenos precios al igual que en el siguiente. (Lea: Ante alza de insumos, productores proponen elaborar sus propios alimentos)

Esta es la razón por la que “debemos pensar cuál es el camino que debemos tomar. Creemos internamente que definitivamente el adaptarse a los cambios es la única opción porque cada vez vamos a enfrentarnos a situaciones drásticas como pandemias, cambios climáticos, etc.”, concluye Escobar.