Un productor sin información no puede identificar la vaca eficiente, ni los problemas que tiene la finca, los factores que la afectan, las causas y las consecuencias.   “La vaca perfecta debería ser la hembra eficiente, que se adapte a las condiciones medio ambientales del sistema productivo y que dé, la mayor producción posible”.   Así lo manifestó Oscar Fernando Ospina Rivera, médico veterinario, especialista y PHD, quien  además es consultor nacional e internacional y quien será el conferencista del curso "La Vaca eficiente como base para la rentabilidad de la empresa ganadera", organizado por Fedegán.   Según el consultor, el curso tendrá tres momentos: primero el de la reflexión: en este el productor piensa qué debe hacer con sus vacas; el segundo, son los elementos técnicos y genéticos; y el tercero, un taller de aplicación de caso de las fincas de los participantes. (Lea: Randa, la Gyr ‘perfecta’)   Los asistentes al curso contarán con la guía de Ospina durante los tres días de sesiones que se tendrán lugar el 21 y 23 de octubre y el 3 de noviembre de 2017 en Bogotá.   El curso es organizado por la Escuela de Formación Ganadera de Fedegán, y se realizará en la sede del gremio en la capital de la República.   Los 3 momentos   Para Ospina, la primera parte del curso es entender como es una vaca eficiente, desde el punto de vista de los ganaderos y de su tradición, de acuerdo a sus experiencias y a su nivel.   Después de eso, trabajará con elementos técnicos,  aplicando modelos matemáticos para determinar cómo es una vaca dentro de un contexto económico, de población, distribución y reproducción.   Luego se incluyen las variables asociadas a la vaca como son los elementos de tipo ambiental, manejo, nutrición y  praderas de la unidad productiva.   Después se analizarán las variables de orden genético, como es la parte de selección y de mejoramiento genético para poder obtener una vaca eficiente.   “Todo esto se hace mediante talleres, uno sobre producción y otro sobre los factores genéticos”, dijo Ospina.   Cierra el curso con un ejercicio con los datos del mismo asistente  o productor, en donde puede analizar, cuál debería ser un avance eficiente en su finca, qué factores medio ambientales debería proveerle y qué elementos genéticos tendría en cuenta en su vacada.   ¿Cuál es la vaca perfecta?   Para Ospina la vaca perfecta debería ser la hembra eficiente, que se adapte a las condiciones medio ambientales del sistema productivo y que dé, la mayor producción posible.   Según él, no hay una vaca única, ni ideal, para todas las fincas. Sino que cada finca tiene una que para el ganadero debe ser su modelo eficiente. (Lea: Entre más variedad de pastos consuma el ganado mayor es su productividad)   Si el productor, por ejemplo, tiene un minifundio de 10 o 15 vacas y saca 14 litros de leche, este, tiene una vaca eficiente para ese modelo.   Lo mismo sucede con alguien que produce 25 litros, en un sistema muy avanzado, tiene su hembra eficiente para ese esquema. Y si es doble propósito tendrá otro modelo.   “Lo importante es tener en mente la posibilidad de mover las variables que formarían esa vaca eficiente, para que de acuerdo a las condiciones del sistema de producción, pueda identificar la que más le funciona”, explicó Ospina.   Información es crítica   Según el consultor, en estos cursos se observa que los ganaderos no tienen información, ni registros. “Es un tema crítico. Un productor sin información no puede identificar la vaca eficiente, ni los problemas que tiene la finca, los factores que la afectan, las causas y las consecuencias”, puntualizó. (Lea: Los registros son el fundamento de una administración eficiente)   Agregó que no se puede saber cuál es el efecto económico y añadió que precisamente uno de los puntos que le interesaría, es que el productor al entrar a un taller de estos, como el de la Vaca Eficiente, tome conciencia de la relevancia de tener información.   “Si no tiene datos reales, no va a poder sacarle el jugo al ejercicio para tener una vaca como necesita o un esquema de producción como se requiere”, señaló.   Gestión del conocimiento   El otro punto, anotó, es que los ganaderos, son muy pegados a los conceptos tradicionales y no incorporan conocimiento técnico, ni científico en sus procesos de producción. (Lea: Conozca los Núcleos de Innovación para pequeños y medianos ganaderos)   Dijo que el primer punto de desarrollo de las fincas, está en la organización, que es comprender la fisiología del ganado y cómo está respondiendo al proceso y al entorno en el que trabaja.   Expresó que más que recursos económicos, los ganaderos necesitan es que haya acceso al conocimiento. Porque muchas de las cosas para mejorar las fincas, no necesitan inversión de capital, necesitan es organización.   Para Ospina, así se toman decisiones que lleven al ganadero a ser más eficiente, productivo y competitivo