Desde el plan de los 5 Puntos que se popularizó en los años 60 que se amplió al Plan de los 10 Puntos, y luego con el desarrollo de vacunas en la década de los 90, estas son las alternativas para el control de una de las enfermedades que más pérdidas económicas ocasiona en hatos lecheros.

Hace 50 años, el Plan de los 5 puntos fue desarrollado por el Instituto Nacional para la Investigación en Lechería de la Universidad de Reading en Inglaterra, con el propósito de reducir los casos de mastitis clínica y subclínica que se presentaban en los hatos nacionales.

De esta manera, elaboran una estrategia que incluye 5 pasos para prevenir el contagio de mastitis, cuya implementación resultó bastante efectiva, por lo cual se empezó a aplicar en otros países como Estados Unidos. (Lea: Plantean un manejo económico para tratar la mastitis en lecherías)

Los 5 puntos están divididos en 2 partes (los 2 primeros están destinados a prevenir la mastitis contagiosa y los últimos 3 se emplean con el fin de reducir la prevalencia de todo tipo de mastitis):

1. Mantenimiento y chequeo de la máquina de ordeño.
2. Una correcta rutina de ordeño que incluye el sellado post-ordeño.
3. Tratamiento de mastitis clínica.
4. Antibioterapia de secado.
5. El descarte de vacas con mastitis crónica.

Luego, el Consejo Nacional de Mastitis de Estados Unidos amplió el plan con una versión de 10 puntos, que incluye medidas para prevenir la mastitis ambiental, algo que había desarrollado parcialmente el Plan de 5 Puntos. (Lea: Metagenómica mejoraría control de mastitis en vacas)

1. Manejo eficiente del periodo seco.
2. Excelente manejo de novillas.
3. Manejo de la inmunidad.
4. Mejoramiento genético.
5. Evaluar y monitorear el programa.

Antonio Souto Ferraz, gerente regional para Latinoamérica de la multinacional farmacéutica Hipra, explicó que luego de estas propuestas novedosas, los laboratorios comenzaron a desarrollar vacunas contra los patógenos que producen esta enfermedad.

“Las primeras vacunas las tuvimos en los años 90, la J-5, la primera herramienta que tuvimos los técnicos para combatir la mastitis por E. coli. Se desarrollaron en el mercado norteamericano, en Europa no llegaron, en Latinoamérica, sí. Todavía se está utilizando”, confirmó el experto.

La siguiente vacuna se presentó en Europa hace 10 años e incorporaba la J-5 con Staphylococcus aureus, otro de los agentes que produce la enfermedad. Finalmente, la última vacuna se lanzó en 2018. (Lea: 8.000 vacunas Startvac contra mastitis bovina se aplicaron en 2015)

“En julio del año pasado, se lanzó en la Conferencia Internacional de Mastitis en Milán, una vacuna frente al Streptococcus uberis. Se están generando nuevas herramientas que van a reforzar la inmunidad específica, yo creo que la próxima década va a ser la década de vacunas contra mastitis, que van a ayudar a combatir patógenos específicos”, anunció Souto.

Según él, en Colombia ya se han registrados casos de Streptococcus uberis, al igual que en explotaciones en Europa y Nueva Zelanda, por lo cual señaló que la vacuna lanzada hace 7 meses podría ser una alternativa muy ventajosa para los productores afectados por la presencia de esta bacteria en sus hatos.

Si bien defendió la importancia de las vacunas para reforzar inmunidades específicas, el experto reconoció que no se pueden dejar de lado los otros puntos para erradicar la mastitis.