En la crianza de ganado, la salud y el bienestar de las becerras recién nacidas son críticos para asegurar el éxito y la rentabilidad de la operación ganadera. El médico veterinario y zootecnista Fernando Guadalupe Íñiguez Torres, en un artículo publicado por el portal Ganadería.com, destaca la importancia de la prevención y la higiene como fundamentos clave para mantener la salud de estos animales desde el momento del parto. A continuación, se exploran las recomendaciones esenciales compartidas por el experto.
Medidas de higiene cruciales
El veterinario Íñiguez Torres resalta la necesidad de implementar medidas rigurosas de higiene desde el inicio. La limpieza adecuada del corral de partos es esencial para proteger a las vacas y a las crías de microorganismos patógenos. Esto implica proporcionar un entorno adecuado y seguro: espacios amplios, bien ventilados, con material de cama limpio, sombra y agua fresca.
Además, el instrumental utilizado durante el parto debe ser lavado y desinfectado meticulosamente para prevenir infecciones. El lavado adecuado de manos y el uso de guantes son prácticas básicas antes de cualquier manipulación para evitar la transmisión de enfermedades.
Manejo de las becerras recién nacidas
Una vez que las becerras nacen, su supervivencia depende de cuidados específicos. El veterinario recomienda estimular la respiración en caso de necesidad, utilizando métodos como aplicar agua fría en una oreja o estimular la nariz con una paja. Posteriormente, se deben secar, limpiar y estimular las crías para asegurar su pronta recuperación y buen funcionamiento de los pulmones.
El traslado de las becerras debe realizarse con sumo cuidado, evitando el contacto con suciedad y manipulaciones bruscas que puedan afectar su salud. Es crucial desinfectar el ombligo de las becerras poco después del nacimiento para prevenir infecciones, utilizando soluciones como yodo al 7% o Clorhexidina al 2%.