Las picadoras de pasto han sido desarrolladas para atender las necesidades de los ganaderos que requieren producir alimento para sus animales. Con el fin de acelerar el proceso, hay compañías que han diseñado picadoras doble propósito. Conozca de qué se tratan.

Natalia Pinzón Rodríguez, directora administrativa de Metalcampo P&R S.A.S., explicó que mientras que las picadoras habitualmente trituran forrajes para consumo directo o para un ensilaje posterior del material, las doble propósito también muelen materiales secos o semisecos.

“Se puede moler maíz o soya para enriquecer la alimentación para el ganado. La máquina tiene 2 cajones separados que permiten hacer la labor de manera simultánea, optimizando tiempo y energía”, indicó. (Reportaje: Maquinaria forrajera, un sector en constante evolución)

La experta precisó que una picadora doble propósito cuenta con 2 tolvas de alimentación y 2 áreas de expulsión, con el fin de evitar la mezcla de los materiales que se suministran a cada tolva, para usarlos en la ración de acuerdo a las necesidades de cada bovino.

De esta manera, el productor puede emplear pastos de corte, caña panelera, sorgo, tubérculos, entre otras, para proporcionar diversos nutrientes, y al mismo tiempo pueden elaborar suplementos como tortas de maíz o arroz, e incluso granos para consumo humano como café.

“En el mercado hay máquinas que tienen las 2 funciones, pero no tienen el cajón separado, lo que implica que el operario tenga que parar de picar para moler. Además, hay que manipular la máquina, quitar tolvas, poner una criba ciega, entonces no es tan fácil para cualquier persona manipular esos equipos, porque si quedan mal armados, puede ocurrir algún accidente”, advirtió.

En cambio, Pinzón aclaró que con la doble propósito solamente hay que encenderla y alimentar las tolvas para comenzar a obtener los materiales que después harán parte de las raciones diarias. (Lea: Conozca los tipos de enfardadoras que se comercializan en el país)

De acuerdo con la funcionaria de Metalcampo, si bien son robustas, estas máquinas tienen una estructura móvil tipo carretilla, que permite su transporte en los sitios donde se requiera en la finca. Además, resaltó que su solidez depende de los materiales que la compongan, pues mientras que las importadas suelen tener partes en plástico, las nacionales son más resistentes.

“El disco y las cuchillas están hechos con material antidesgaste, lo que garantiza una alta duración. Requieren de un mantenimiento sencillo que es básicamente el aseo y la limpieza cada cierto tiempo”, añadió. (Lea: Así funciona la bici desgranadora que causó sensación en Agronova)

No obstante, pensando en el desgaste habitual de los equipos agrícolas con las tareas diarias, algunos vienen recubiertos con pintura electrostática al horno para resistir la corrosión ocasionada por los jugos que desprenden los forrajes como la caña.

Recordó la importancia de mantener afiladas las cuchillas, que tampoco es muy exigente. Para Pinzón, lo más importante es tener un hábito continuo de limpieza para garantizar la durabilidad de la máquina, que según ella puede ser de 7 a 10 años. 

“El motor tiene otro tipo de mantenimiento, si es a gasolina, diésel o eléctrico, pues solo puede ser un cambio de aceite, o de pronto algo más exigente si es a diésel. Nuestras máquinas pueden durar 10 años sin cambiar ninguna parte de la estructura, después de ese tiempo de pronto haya que cambiar una tolva o resoldar algún punto”, indicó.