La rabia es una enfermedad zoonótica viral de alto impacto que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos. En el caso del ganado bovino, la rabia producida por la mordedura de murciélagos hematófagos (principalmente desmodus rotundus) es un desafío para algunas zonas tropicales. (Lea en CONtexto ganadero: ICA expide nueva normativa para la prevención y control de la rabia de origen silvestre)

La característica más alarmante de esta enfermedad es que, una vez manifestados los síntomas clínicos, no existe tratamiento efectivo, lo que incrementa la importancia de implementar estrategias preventivas sólidas.

El murciélago mencionado se alimenta exclusivamente de sangre, y su comportamiento nocturno lo lleva a atacar principalmente al ganado bovino. Durante la mordedura, los murciélagos pueden transmitir el virus de la rabia a través de la saliva, infectando a los bovinos.

La infección atraviesa un periodo de incubación que puede variar entre semanas y meses, dependiendo de factores como la cantidad de virus inoculado y la localización de la mordedura.

De acuerdo con Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, “en esta enfermedad viral no hay un tratamiento, y es aún más grave, porque dicha enfermedad se encuentra en el sistema nervioso y puede llegar al cerebro, lo cual la hace mortal”.

¿Cómo prevenir la rabia bovina?

La prevención de la rabia en bovinos requiere vacunación y manejo adecuado del rebaño. La vacunación es la estrategia más efectiva para proteger a los bovinos.

En Colombia se hace vacunación contra rabia silvestre en el programada liderado por la Federación Colombia de Ganaderos (Fedegán) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). En este II ciclo de vacunación contra aftosa, en su segunda semana, se han vacunado 324.037 bovinos y bufalinos en 6.738 predios. Aún faltan 2.084.114 bovinos y bufalinos por vacunar contra la rabia en Colombia. (Lea en CONtexto ganadero: Más de 5,3 millones de bovinos y bufalinos alcanza el II Ciclo de Vacunación contra aftosa, en su segunda semana)

Otra de las estrategias de prevención es el manejo del hato bovino, utilizando prácticas que reduzcan la vulnerabilidad del ganado a los murciélagos. El experto asegura que una de estas acciones es encerrar al ganado durante la noche en instalaciones cerradas o cubiertas con mallas, de tal forma que se pueda disminuir los ataques.

Además, hay que revisar al ganado constantemente para identificar mordeduras recientes. Las heridas circulares pequeñas son indicativas de mordeduras de murciélagos vampiros. El monitoreo constante es fundamental para identificar posibles brotes de rabia.

Finalmente, en caso de sospecha de infección, el productor debe contactar al ente sanitario encargado, que en el caso de Colombia es el ICA, para realizar pruebas diagnósticas y tomar las medidas adecuadas.