Aunque la endogamia o inbreeding puede ocasionar problemas como una mayor propensión a enfermedades genéticas, un experto manifestó que se trata de una herramienta que, bien empleada, proporciona los resultados deseados por el propietario.
Juan Carlos Robledo, médico veterinario y administrador de la Hacienda La Cascada, manifestó que su propósito es impulsar la genética de los animales más resistentes y precoces, pero reveló que son muy pocos los que cumplen con estas exigencias.
“Como son tan poquitos y lo que estamos haciendo es la interpretación de la naturaleza, vamos a caer en el uso de la consanguinidad y ahí entramos en otra discusión, si es buena o mala”, indicó. (Lea: ¿Conoce usted estos 8 tipos de cruzamientos en animales?)
En cambio, el experto sostuvo que se trata únicamente de una “herramienta de trabajo” y que sus beneficios o perjuicios en el hato dependen del manejo de cada productor, independientemente del parentesco que tengan los ejemplares.
“Si yo siempre selecciono los toros para cría, ellos van a entrar a servir sus medias hermanas. Yo tengo que potenciar mi mejor toro, que es el que debe servir a todas las vacas posibles. Lo más probable es que ese toro me dé el mejor ternero, y este entre a cubrir las mejores vacas, sus medias hermanas”, señaló.
Para Robledo, esto no constituye un problema, pues seleccionan las características de supervivencia, como ocurre en una manada salvaje, donde el animal más fuerte sobrevive. (Lea: ¿En qué consisten la endogamia y la exogamia en animales?)
De este modo, la selección de los ejemplares debe hacerse con base en su condición corporal, su resistencia a enfermedades, su adaptabilidad a temporadas extremas de sequía o lluvias, su musculatura e incluso la masculinidad, una cualidad muy importante.
“Realmente, uno no hace la selección, uno interpreta la naturaleza, que consiste en elegir al macho. La hembra tiene unos objetivos claros: destetar al ternero y la que no lo hace se va, el resto de la selección la hace la naturaleza con el macho”, explicó.
Al respecto, agregó que buscan al más adaptado, esto es “el que nunca se haya purgado o requerido que lo purguen, el que siempre fue gordo desde pequeño, el más masculino: los toros nacen toros, no esperamos a ver cómo se pone a los 3 o 4 años”.
Sobre este punto, el médico veterinario precisó que un macho siempre se identificó como tal y nunca hubo dudas de que se trataba del animal más “lleno de carne”. (Lea: Los efectos de la consanguinidad en la productividad de los bovinos)
Por el contrario, al seleccionar con base a criterios de producción de leche o ganancia de peso, existe un mayor riesgo de concentrar genética indeseable que puede conducir a una depresión endogámica.
“Eso no existe en los catálogos. Usted busca uno y dice los resultados en leche, ganancia de peso, peso al destete, pero no mide la genómica. Se trata de hacer una interpretación en cada finca”, apuntó.