La suplementación bovina es una de las necesidades a las que se enfrentan los productores del sector, especialmente en las épocas críticas de sequía y abundancia de agua. Su inversión suele comprender gran cantidad de dinero, razón por la que es importante adquirir material de buena calidad.
Una de las prácticas de manejo que se ha vuelto común en el país es la suplementación de animales por medio de alternativas como el ensilaje y el suministro de heno. Estas dos alternativas sirven para alimentar a los animales pero deben contener una cantidad importante de materia seca. (Lea: Cómo recolectar una muestra representativa de heno y de ensilaje)
Alexander Echeverri Giraldo, zootecnista de la UdeA y director del programa Grass Feed indica la calidad de la alimentación del animal influye mucho en el comportamiento y rentabilidad de las fincas ganaderas.
“Nuestras vacas se encargan de buscar forrajes en las fincas, porque nosotros somos incapaces de poner en su plato esa alimentación. Los novillos nos llevan los litros de leche y los kilos de carne a nuestra caja y nosotros no somos capaces de brindarles alimentos de buena calidad”, menciona Echeverri Giraldo.
Es en este punto de la alimentación de los animales donde entra a jugar un papel muy importante el suministro de suplementación, ya sea por medio de ensilaje, henolaje u otras alternativas que están disponibles en el mercado.
En palabras de Echeverri Giraldo, “una de las luchas que tenemos hoy en día es que todo lo que se conserva, produce o guarde, debe ser de excelente calidad, pues esto será la base de la alimentación de los animales durante el periodo de tiempo que se necesite”.
Requerimientos de un buen heno
El experto asegura que en el caso del heno, para que éste aporte grandes nutrientes en la alimentación de los animales debe contener muchas hojas, más no tallos. (Lea: Fabricación de heno, la carta para enfrentar duras sequías)
“Es importante tener claro que no podemos conservar tallos en el henolaje porque las vacas no lo comen y así se muela, el tallo es indigestible y no alimenta, por eso hay que mirar con detenimiento el heno que está en el mercado o el que producimos en nuestras fincas”, sostiene Echeverri Giraldo.
Este profesional añade que en Colombia, los productores se tienen que volver muy exigentes en el material que se compra, pues una mala adquisición de suplementación termina por generar pérdidas en el negocio.
“Esta es la oportunidad para los productores de alimentos ya sea ensilaje o henolaje, que tenemos que empezar a ser juiciosos con el tema, debemos poner un laboratorio en nuestras fincas porque es importante vender con un soporte de lotes, así como nos venden suplementos y medicamentos”, expresa Echeverri Giraldo.
Para este experto, Colombia debe hacer un cambio de mentalidad en la producción de alimentos, pues se debe evitar vender cualquier clase de material, y pensar en el futuro del negocio y del sector, pues una venta de un buen henojale no solo ayuda a mejorar la reputación de quien la produce, sino también a fortalecer la ganadería del comprador.
“Necesitamos producir henos y ensilaje de buena calidad porque las personas necesitan eso ya que requieren una solución. Debemos tener presente que los productores no necesitan llenar las vacas de alimento para que no se les muera, entonces no se puede cosechar el tallo sino la hoja, es decir todo debe ser todo verde”, concluye Echeverri Giraldo. (Lea: 3 formas de heno en pie que practican los ganaderos)