Las razas criollas bovinas son un reservorio valioso de diversidad. Muchas de estas, no son estudiadas al detalle, por lo que a continuación se explicará a qué se debe la herencia de color del pelaje en el ganado romosinuano.

Gustavo Ossa, Martha Santana y José Velásquez exponen en una investigación para la Revista Colombiana de Ciencia Animal que el pelaje es un derivado de la epidermis que es exclusivo de la clase Mammalia, una característica muy distintiva que abarca una amplia variedad de patrones de coloración.

Desde la antigüedad, esto ha despertado interés en los ganaderos y técnico con el objetivo primordial de identificar razas que presentan patrones hereditarios dentro y entre ellos. El color del pelaje es un carácter de herencia tipo cualitativo, existiendo una gran variación.

Hasta el momento, se han identificado más de 150 genes que determinan el color del pelaje y cada uno de estos tienen dos o más variantes que influyen en la pigmentación de diferentes maneras.

Los autores dicen que en Colombia no existen trabajos que expliquen la herencia del color del pelaje en las razas criollas, por lo tanto, el objetivo fue realizar el estudio de la herencia del color del pelaje en el ganado criollo Romorinuano. (Lea:Los orígenes y cualidades de los bovinos criollos en América)

Los datos utilizados en esta investigación fueron del hato de ganado criollo Romosinuano del Centro de Investigación Turipaná de la Coporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia). Estos animales han sido manejados bajo condiciones de pastoreo, predominando los pastos angletón y tanzania, además de recibir sal mineralizada y agua a voluntad en sus respectivas praderas, durante la época más seca se les suministra ensilaje de maíz.

En la investigación encontraron que de acuerdo con el fenotipo obtenido de la población de animales analizados se constató que el grado de dominancia es bayo > hosco > rozo cereza > mono; con 49%, 25%, 15% y 11% respectivamente.

Para entender esto hay que tener claro que el color bayo hace referencia a un tono amarillo pálido, presentando dentro de sus características mucosas pálidas en su mayor parte. El color hosco está presente en mayores características específicas, diferenciándose ampliamente de los colores por el negro de la capa de la cara, extremidades y parte de la piel del escroto.

El rojo cereza también es conocido como rojo chino en donde se presenta una tonalidad uniforme y muy vistosa que gusta mucho por su tono encendido, mientras que el color mono es el tono más claro de las variantes del colorado, es una transición entre el rojo cereza y el bayo, con pelos blancos intercalados.

Entonces, en ese orden de ideas, en romosinuano se identificaron cuatro fenotipos, el bayo, hosco, rojo cereza y mono., los cuales pueden presentar cuatro, tres, dos y un genotipo respectivamente. Estos genes ocupan el mismo locus en cromosoma homólogo afectando el color del carácter de dominancia, por lo tanto, se denominan alelos múltiples. (Lea: Romosinuano, alternativa en carne por su alta habilidad reproductiva)

Los autores dicen que existe un grado de dominancia, por lo que el apareamiento entre bayos puede producir cualquier tipo de color, los hoscos pueden dar hoscos y dos colores adicionales, los rojo cereza originan este mismo color o mono, y estos últimos apareándose entre sí, originan animales del color mono, por lo tanto, el tipo de acción genético que gobierna dicho carácter es de alelos múltiples.

Esto quiere decir que, con base en los fenotipos de la población evaluada, puede concluirse que el color del pelaje en la raza romosinuano como cantidad de glándulas sudoríparas y sebáceas, y espesura de la piel, las cuales posibilitan la adaptación al medio. Además, los autores dicen que se deben establecer estudios que ayuden a comprender la alta eficiencia reproductiva del romosinuano en el medio donde se desarrolló. (Lea: Romosinuano, entre su origen y adaptabilidad al país)