Cada tipo de producción bovina tiene unos requerimientos de agua diferentes. Generalmente estos animales deben consumir entre el 8% y el 10% de su peso en agua cuando son adultos, lo cual significa que un bovino de carne debe consumir entre 20 y 50 litros de agua por día, cantidad que aumenta para cada vaca lechera, pues su exigencia de mayor. (Lea en CONtexto ganadero: Deshidratación en las vacas: causas y tratamientos)

En el portal Proago laboratorio veterinario, se explica que la deshidratación en bovinos puede llegar a ser mortal para animales jóvenes o agotados, ya que se pueden derivar patologías secundarias como acidosis o insuficiencia renal.

En esta misma fuente se describe que existen unos niveles de deshidratación que el ganadero puede evidenciar en los bovinos. El primero es una deshidratación del 5%, en el que el animal puede presentar signos como diarreas, mucosas calientes, disminución en la orina, entre otros.

El segundo nivel es el moderado, que va entre 8 y 10% de deshidratación para ser severa. En este nivel se observan los ojos del animal muy hundidos, las mucosas son secas y pegajosas, y el pliegue cutáneo persiste por 6 a 10 segundos. En la fuente consultada se menciona que en este nivel hay depresión anorexia y mucha menor excreción de orina.

Si se alcanza a estar entre 10 y 12%, se denomina deshidratación muy severa. En este nivel los ojos están enfosados y la córnea seca, las mucosas son secas, el pliegue de la piel persiste hasta por 45 segundos, la anuria están en niveles altos y los animales no se levantan.

En ese orden de ideas, una vez se supera el 12% ya hay una deshidratación fatal que lleva al animal a presentar estado de coma y finalmente la muerte.

Para prevenir que se presente la deshidratación en bovinos, se deben implementar estrategias como:

• Los bovinos deben tener acceso constante a agua de buena calidad. Durante el verano o en climas cálidos, se debe revisar y rellenar los bebederos con mayor frecuencia.
• Durante las épocas de calor extremo, es ideal proporcional sombra, ya sea mediante árboles o estructuras artificiales, y garantizar una buena ventilación en los corrales, reduciendo el estrés térmico y la pérdida de agua por transpiración.
• Las sales minerales que contienen electrolitos pueden ayudar a reponer las sales perdidas y mantener el equilibrio hídrico, especialmente en épocas de calor o después de un episodio de diarrea.
• Es indispensable mantener un programa de salud riguroso que incluya la vacunación y la desparasitación, de esta manera se previene enfermedades que causen diarrea y, por ende, deshidratación.
• En temporadas de calor, es recomendable observar diariamente a los animales para detectar signos tempranos de deshidratación. (Lea en CONtexto ganadero: Estos son los grados de deshidratación en bovinos)