En cualquier explotación ganadera es importante la conservación o tener reservas de comida para épocas críticas, de tal manera que las producciones no presenten altibajos.
Si se tiene comida para manejar una ración de forma homogénea y constante, con la misma cantidad y calidad durante todo el año se van a tener buenas producciones bien sea de carne o de leche. De lo contrario, se van a presentar altibajos, animales enfermos, poco productivos y que no darán la rentabilidad que se necesita.
Así lo planteó Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, quien indicó que por muy buena genética que se tenga en la finca si no se tiene la alimentación necesaria no se les puede exigir a los animales que den el rendimiento que ellos pueden dar.
Lo difícil es mantener la ración diaria porque el clima es variable y afecta la producción de los forrajes y cultivos, es por ello que garantizar una estabilidad en la comida es la labor que se debe aplicar, de lo contrario será difícil mantener unas producciones significativas y similares en todos los bovinos.
Por eso, es importante ser precavidos y almacenar comida para sobrellevar cualquier eventualidad que se presente, no necesariamente asociada a factores climáticos. De ahí que muchas ganaderías se preparan durante ciertos momentos del año, cuando existen los excedentes de comida, para hacer las reservas para la temporada de escasez y conseguir así las producciones de leche o de carne que se puedan mantener. (Lea: Aspectos a tener en cuenta para elaborar un silo de calidad para épocas secas)
En la medida en que el animal es más productivo requiere mejores alimentos, una nutrición más elevada y esa dieta se le debe mantener todo el tiempo. La genética no lo resuelve todo, sin una buena alimentación no hay una producción ni reproducción adecuada.
Ensilaje en la finca
De acuerdo con Agrosavia, el ensilaje es un método de conservación de forrajes y otros subproductos agroindustriales, que se realiza sin presencia de aire (anaeróbica). El objetivo de este método de conservación es aprovechar el excedente de forraje producido en la finca para utilizarlo en la alimentación del ganado en época de escasez de pasturas.
El uso de ensilajes de buena calidad le permitirá al productor mantener la producción de leche, ganancias de peso, y aspectos reproductivos de sus animales en épocas donde las pasturas escasean.
Entre los forrajes que se pueden utilizar para ensilar se encuentran:
Gramíneas: pastos rastreros como el Kikuyo, Raigrases, Estrella o Brachiarias; pastos de corte: King grass, Maralfalfa, también la caña forrajera.
Cereales forrajeros: Avena, Sorgo, cebada, Maíz
Leguminosas: Alfalfa, Caupi, Kudzu, Canavalias, Cratylia.
Arbustivas y arbóreas forrajeras: Leucaena, Matarratón, Quiebrabarrigo, Botón de oro, Sauco o el Tilo; entre muchas otras especies.
Estos materiales deben encontrarse en estado óptimo de cosecha para ser utilizados en el ensilaje. La edad óptima de cosecha del material forrajero para elaborar el ensilaje dependerá mucho de la zona, manejo y especie o especies a utilizar. En el caso, por ejemplo, de los pastos, leguminosas y arbustivas forrajeras, su estado óptimo de cosecha es preferiblemente en prefloración. (Lea: Aspectos a tener en cuenta en la elaboración del silo para que no se le pierda)
Para cereales como la avena, cuando el 70 % del cultivo se encuentre en estado lechoso a pastoso, y en el caso del maíz, cuando la línea de leche de los granos este en el 50 % (estado choclo).
Para preparar el ensilaje se debe cortar el material forrajero fresco que se va a ensilar. Para esto se puede utilizar una maquina segadora o herramientas como el machete para el caso de arbustivas forrajeras. Cuando el material tiene alto contenido de humedad, lo ideal es dejar deshidratándolo de un día para otro, o al menos unas cuantas horas; realizando volteo de este, para garantizar que la humedad disminuya en todo el material cortado.
Disponer de un lugar fresco y seco para elaborar el ensilaje. Si es en campo, lo ideal es ubicarse en un lugar plano y de fácil acceso. Transportar el material vegetal hasta el lugar definido para elaborar el ensilaje.
Picar el material vegetal. Para esto puede utilizar una maquina pica pastos. El tamaño de partícula óptimo debe ser entre 3 y 5 cm. El tamaño de partícula está relacionado con la calidad de la fibra del ensilaje, tamaños de partícula muy pequeños, disminuirán la rumia en los bovinos, y por lo tanto el buen funcionamiento del rumen, con disminución por ejemplo del contenido de la grasa en leche.
Cuando sea necesario, añadir aditivos como la melaza, se puede realizar en una proporción del 5 % con relación al peso fresco del forraje. Esta adición se realiza especialmente en gramíneas y/o leguminosas con bajo contenido de azúcares (generalmente en trópico de altura). (Lea: Todo lo que debe saber del ensilaje para ganado bovino)
Cuando el silo esté debidamente compactado se debe tapar el recipiente que lo contenga. Para el caso de bolsas plásticas estas se deben amarrar bien con una cuerda. En el caso de las canecas se debe presionar muy bien la tapa. Si se trata de silos en trinchera o montón, se debe tapar muy bien con plástico, tamo, llantas, sacos de tierra o arena.
En el caso de silo en bolsas plásticas y canecas, se deben guardar sobre estibas, bajo techo en un lugar fresco y seco. Todos los tipos de silo deben mantenerse alejados del ataque de roedores y todo tipo de animales. El ensilaje estará listo para consumirse después de aproximadamente 35 días de haber sido elaborado, dependiendo del material vegetal y condiciones de almacenamiento.