La producción de leche y carne bovina en Colombia se realiza fundamentalmente bajo pastoreo, donde la pradera constituye la fuente más económica para alimentar a los rumiantes. La asociación de gramíneas con leguminosas permite un aporte balanceado de proteína y energía, para satisfacer con mayor eficiencia los requerimientos de los animales. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Mezcla usted sus forrajes? Conozca por qué no debe hacerlo)

Es ahí donde entran en juego las pasturas mixtas, también conocidas como praderas asociadas, que son ecosistemas agrícolas donde se cultivan simultáneamente diferentes especies de plantas, generalmente gramíneas y leguminosas. Este tipo de praderas ofrece numerosos beneficios, incluyendo una mayor biodiversidad, mejoras en la salud del suelo y una mejor utilización de los recursos disponibles.

Agrosavia, explica que es “necesario conocer la proporción y calidad de cada una de las especies que compone las praderas”. La proporción de especies en una pradera mixta se refiere a la cantidad relativa de cada especie presente en el ecosistema. Conocer la proporción es fundamental para gestionar adecuadamente la pradera y maximizar su productividad.

Según Agrosavia, para determinar esta proporción y calidad, el productor debe calcular la masa forrajera y la composición botánica en praderas asociadas.

“Para este proceso se debe hacer un doble muestreo, que consiste en combinar los métodos destructivo y no destructivo. Además, se debe observar la pradera con el objetivo de reconocer las especies presentes en los sitios de mayor o menor diversidad botánica”, describe la corporación.

Mediante el método destructivo, se debe tomar cinco puntos de referencia de acuerdo con la producción de forraje. Luego es necesario registrar la altura de cada especie presente en el cuadro.

“La altura del corte debe hacerse de acuerdo con el comportamiento de pastoreo. Luego hay que cortar y pesar el forraje de cada punto de referencia. Mediante el método no destructivo se debe realizar una estimación visual de 40 puntos. De acuerdo al nivel de predominancia de cada especie observada en el cuadro, se debe asignar el primer puesto a la especie de mayor presencia, el segundo puesto a la especie de presencia media y el tercer puesto a la especie de menor presencia visual”, describe Agrosavia.

Posterior a este proceso, es indispensable cuantificar el número de observaciones de las especies en cada posición y así se obtiene la composición botánica de la pradera. Con el dato obtenido de masa forrajera y los porcentajes de composición botánica, se puede determinar el aforo por cada especie vegetativa.

Para analizar la calidad, es necesario hacer la separación por especie de forraje cortado para luego hacer el cuarteo de las muestras de cada tipo de forraje y así descartar dos porciones opuestas. Este proceso debe repetirse para reducir la cantidad de material y llegar aproximadamente a 250 gramos.

Una vez realizado esto, las muestras deben ser introducidas en bolsas separadas y selladas para ser enviadas a un laboratorio, donde se deben encargar de hacer el análisis de calidad. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe cuáles son los cuidados y el mantenimiento para un buen pasto?)