Colombia tiene un total de 28.8 millones de cabezas de ganado, ocupando el cuarto lugar entre los países de América Latina. La identificación de estrategias sostenibles para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero ayudará al gobierno a cumplir su objetivo de reducir el 51 % en las emisiones nacionales para 2030.

En la revista Agricultural Systems se publicó un artículo acerca de la ganadería sostenible en Colombia, exponiendo que la estimación de brechas de rendimiento para identificar el potencial para mejorar la productividad y la eficiencia de las explotaciones ganaderas en el país pueden ayudar a reducir las intensidades de GEI del sector ganadero. (Lea: “La sostenibilidad no es una meta sino un camino”: experto en ganadería sostenible)

En la publicación mencionada se tuvo como objetivo calcular la brecha entre los rendimientos de leche y carne alcanzables y reales para sistemas de producción especializada en lechería, doble propósito, vaca-becerro y engorde en tres zonas agroecológicas en Colombia (ZAE), así como identificar los principales aspectos que restringen los rendimientos de carne y leche en estos sistemas de producción. 

A esto hay que sumarle que también se quería analizar cómo el cierre de las brechas de rendimiento afecta la huella de carbono de la producción de carne y leche.

Métodos

Se identificaron las zonas agroecológicas más adecuadas para la actividad ganadera, considerando las condiciones ambientales, climáticas, características edáficas y de la tierra. A partir de un conjunto de datos de 1505 fincas encuestadas, se realizó un análisis comparativo de la brecha de rendimiento para el cual se aplicó la estimación del potencial para incrementar la producción de carne y leche en cada una de las ZAE identificadas.

Las fincas más productivas se incluyeron en las ‘mejores fincas’, mientras que el resto pertenecían a las ‘fincas operativas por debajo del potencial’. Para esto, se utilizó una evaluación del ciclo de vida “desde la cuna hasta la finca” para calcular la huella de carbono.

En el estudio se propusieron tres escenarios para cerrar las brechas de rendimiento en 50, 75 y 100 %, entre los dos grupos de fincas.

Resultados

Se identificaron tres ZAE que probablemente apoyarían las actividades ganaderas en Colombia. La primera es que la producción de leche promedio de las fincas que operan por debajo de su potencial fue de 45 al 50 % de la producción potencial, y la carne fue del 34 al 51 %, lo que indica que existe un potencial para lograr aumentos en la productividad de la leche y la carne. (Lea: Colombia le apuesta a la sostenibilidad de la ganadería en 2050)

Esto quiere decir que la huella de carbono de 1 kilogramo de leche o carne fueron menores en los grupos de granjas con menos desempeño que en los grupos de fincas que operan por debajo del potencial.

Las brechas de rendimiento para la producción de leche y carne se pueden cerrar mejorando las prácticas de manejo del ganado y mejores tecnologías. Hay que tener presente que como tendencia general, se deben cerrar las brechas de rendimiento porque disminuyen la huella de carbono.

Conclusiones

El artículo explica que estos hallazgos contribuyen a comprender el desempeño productivo actual de las fincas y brindan información clave sobre los posibles cambios tecnológicos y de gestión para mejorar la productividad del ganado en sistemas de Colombia.

A esto hay que sumarle que la investigación mostró cómo se pueden reducir la huella de carbono de la leche y la carne con la adopción de prácticas adecuadas de manejo del ganado y mejores tecnologías.