Investigación de la Universidad Nacional determinó que la implementación de Sistemas Silvopastoriles (SSP) influyen de manera positiva y significativa en la calidad de la leche, que se reflejan en beneficios económicos para el ganadero y ecológicos para el medio ambiente. Conozca los resultados frente a un sistema de producción tradicional.

Los sistemas de pastoreo con introducción de material vegetal de alta calidad, es decir, con sistemas silvopastoriles, tienen efectos significativos que resultan en una mayor producción y mejor calidad de la leche de vaca.

Así lo confirmó un estudio de la Universidad Nacional - sede Palmira, titulado “Efecto de un sistema silvopastoril sobre la calidad de la leche, comparado con un sistema de producción convencional”, realizado por Mauricio Quevedo Pantoja, que le permitió acceder al título de Magister en Ingeniería Agroindustrial. (Lea: Efecto de un sistema silvopastoril sobre la calidad de la leche, comparado con un sistema de producción convencional)

El estudio determinó que con la implementación de sistemas silvopastoriles se pueden obtener mejores valores de grasa y proteína de la leche, lo que significa una mejor calidad de la misma, comparada con un sistema de producción convencional, lo cual significa un factor determinante para establecer sistemas eficientes y rentables en el mundo, máxime ahora que la calidad es un aspecto considerado de gran preponderancia para los consumidores.

La grasa láctea es el principal componente energético de la leche y explica muchas de las propiedades físicas y organolépticas de ésta (Bauman & Griinari, 2001).

A su vez, los lípidos que predominan en la leche son fundamentalmente triglicéridos (98 %), fosfolípidos (1 %) y esteroles (0,5 %). “La grasa de la leche bovina es muy compleja y contiene unos 400 AG diferentes”, sostiene el estudio.

Dice que los factores de la planta que influyen sobre la calidad de la leche en cuanto a la grasa y la proteína son: la materia seca, las cenizas, la proteína cruda, la fibra detergente neutra y la energía bruta.

Trabajando con vacas F1, (Mahecha et al., 2007) encontró valores de 3,5 % y 3,52 % para la proteína en la leche cuando no se incluyó botón de oro en el suplemento, pero este fue mayor (3,8 % y 3,84 %) cuando se incluyó en el mismo, un 35% de botón de oro, para los ordeños de la mañana y la tarde respectivamente.

Al comparar el porcentaje de grasa en un sistema Silvopastoril, frente a un sistema de producción convencional en el valle del Rio Cesar, se encontró que el primero fue más alto y llegó al 5,45 % con respecto al segundo de 4,3% (Rivera, Cuartas, Naranjo, & Barahona Rosales, 2003).

Igual sucedió con la proteína 3,47 % vs 3,36 % y la mayor diferencia se detectó en los sólidos totales 14,59 % vs 13,24 %. (Lea: ¿Cómo aumentar los sólidos totales en la leche?)

¿Por qué la diferencia?

Según el autor en los sistemas de producción convencional se presentan pasturas en monocultivo y se caracterizan por tener una baja eficiencia en el uso del suelo, sumado a un gran deterioro ambiental a causa de problemas como la deforestación, las quemas, la erosión, la pérdida de la biodiversidad y el uso de fertilizantes químicos.

“Por su parte los sistemas silvopastoriles son sistemas de producción pecuaria en donde las leñosas perennes (árboles y/o arbustos) interactúan con los componentes tradicionales (forrajeras herbáceas y animales) bajo un sistema de manejo integral que ayudan a mantener un equilibrio ambiental y a preservar el suelo, mejorar la capacidad de carga y la productividad”, replicó.

Por lo anterior, el uso de sistemas silvopastoriles en la producción ganadera ha tenido un gran auge en los últimos años, sobre todo en los países que se encuentran en las regiones tropicales.

Indica que el objetivo fundamental de los Sistemas Silvopastoriles - SSP, es el incremento de la producción, la productividad y la sostenibilidad (Sánchez et al., 2010).

Navas-2007, sostiene a la vez que, son muchas las ventajas que aportan los SSP, pues al incorporar el árbol como elemento productivo, hace aportes a la alimentación animal y genera relaciones positivas entre el suelo, las pasturas y los animales.

El árbol aumenta la fertilidad del suelo a través del ciclaje de nutrientes (algunas especies pueden fijar nitrógeno), mejora el balance hídrico, reduce la evaporación y el estrés calórico en los animales a través de la producción de sombra. (Lea: ¿Por qué los ganaderos deberían plantar árboles?)

Simultáneamente contrarresta las emisiones de carbono (CO2) al fijarlo en el sistema, y permite diversificar la producción (madera, leña, frutos, entre otros).

“Los sistemas silvopastoriles arrojan beneficios económicos para el productor y ecológicos para el medio ambiente”, dijo Quevedo Pantoja.

El autor recomienda socializar los resultados en la comunidad científica, académica y entre los productores a fin de lograr una mayor aplicación de los sistemas silvopastoriles los cuales, arrojan beneficios económicos para el productor y ecológicos para el medio ambiente.

Es de recordar que los sistemas silvopastoriles hacen parte del programa Ganadería Colombiana Sostenible, que ha sido administrado por Fedegán en los últimos 12 años y ha logrado la implementación de estos esquemas en 165 mil hectáreas de 12 departamentos y 87 municipios del territorio colombiano. De hecho, se convirtió en otro objetivo y propósito de la junta directiva del Fondo Nacional del Ganado, organismo que también se encuentra a la cabeza del mencionado gremio cúpula de la ganadería nacional.