Aprender a manejar el estiércol de bovinos en fincas no es una tarea que sepan llevar a cabo todos los productores. Por eso, CONtexto ganadero le explica qué acciones debe realizar y cómo convertirlo en un elemento útil.

Los desechos de las vacas pueden ser valiosos si se sabe cómo manejarlos porque puede ayudar a reducir la contaminación ambiental, así como generar ingresos económicos gracias a las bondades de este material, como se explica en el canal de Youtube llamado Interés Agronómico. (Lea: Lo bueno y lo malo del estiércol bovino)

Para ser más exactos, el primer paso que se debe tener en cuenta es contar con un estercolero, que es un lugar donde se almacena el estiércol de los bovinos para luego ser reutilizado en distintos momentos claves.

Este espacio debe contar con un piso firme e impermeable con una pendiente de 5º a lo largo y ancho, también con una canaleta a lo largo para favorecer el drenaje, así como un techo alto para proteger el estiércol de la lluvia y el sol, pero también para permitir que se realicen maniobras con maquinaria, por eso este debe ser amplio.

El estiércol se debe apilar en capas de dos o tres metros con una temperatura entre los 50 o 60ºC, la cual se controla mediante la utilización de agua y la ventilación necesaria.

El estiércol se usa principalmente como fertilizante o abono para las plantas, por eso se puede sacar provecho y venderlo con ese objetivo, de tal forma que se puedan generar ingresos de un material que no requiere ningún costo para el ganadero.

Para hacer esto, en la fuente mencionada se menciona que se debe sacar del estercolero y llevar a un lugar ventilado alejado de la granja. En este espacio se debe escavar una fosa de 3 metros de largo por 1.5 metros de ancho y 1.5 metros de profundidad, para luego agregar ramas de árboles en el fondo de la fosa para generar a entrada de aire y microorganismos. (Lea: ¿Cuál es el manejo óptimo para el estiércol en fincas y qué función cumplen los biodigestores?)

Luego de esto, se debe colocar un tubo o palos de manera vertical en el centro del área escavada para después añadir una capa de 30 centímetros de hojas, paja o pasto cortado, agregando encima una capa de estiércol de 10 cm.

Esto se cierra con una capa de tierra negra sobre este que debe ser humedecida. Es importante que se repita este procedimiento hasta llenar la fosa.

Cuando la fosa se encuentre llena, el productor debe retirar los tubos o palos agregados en una etapa del procedimiento, para terminar la pila con una capa de tierra que luego debe ser cubierta con un plástico para evitar que se moje con la lluvia o se seque con el sol.

Una vez transcurran dos semanas, se debe revolver el compost con una pala para que queden bien mezclados y para evitar la presencia de malos olores.

Cuando pasen tres o cuatro meses de haber realizado todo el procedimiento, se puede considerar que el abono estará listo. Generalmente, esto sucede cuando el material ya no tenga olor a estiércol y tenga la consistencia de la tierra.