Muchos ganaderos caen en la trampa de pensar que un animal con altos índices de producción en el trópico alto tendrá el mismo rendimiento en un ambiente más bajo. Este desconocimiento puede llevar a inversiones fallidas, afectando la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.

Un caso como muchos

Diego Arredondo es un ganadero de Cesar en el trópico bajo que compró ganado del interior del país con el propósito de elevar la producción lechera en su finca ubicada entre los municipios de de San Diego y Codazzi. No obstante, esta experiencia se convirtió en una profunda decepción, pues se dio cuenta que el esfuerzo por comprar ganado de buena genética no siempre trae los mejores resultados.

“Compré ganado lechero traído de Zipaquirá con unos niveles de 15 o 20 litros de leche en esa zona. Sin embargo, por obvias razones los animales no pudieron mantener los mismos rangos de producción en la región donde me encuentro. En mi predio, estos animales daban 10 o 12 litros de leche”, manifestó el ganadero.

Sobre ese caso, el médico veterinario Diego Sánchez explicó que muchos ganaderos pecan de ingenuos al comprar vacas de clima frío esperando que mantengan su producción en zonas cálidas.

“Las vacas de clima frío están diseñadas para ese ambiente. Al llevarlas a zonas de altas temperaturas, sufren estrés térmico, tienen menor capacidad de adaptación y se vuelven más vulnerables a enfermedades transmitidas por ectoparásitos”, afirmó.

El trópico bajo presenta retos que afectan la productividad. Mientras que las razas criollas y cebuinas han desarrollado adaptaciones como piel pigmentada, pelo corto y mayor cantidad de pelos por unidad de área (lo que dificulta la acción de ectoparásitos), las razas de clima frío tienen piel más fina y pelo más largo, características que las hacen más vulnerables al calor y a las plagas como la garrapata.

No caiga en una estafa

Por su parte, el médico veterinario Efraín Coutiño Torres enfatizó otro error común: creer ciegamente en la producción anunciada de las vacas.

“Por ejemplo, si un ganadero dice que busca una vaca de 20 litros, está prácticamente dándole las herramientas a alguien para que lo estafe”, aseguró.

No basta con saber que una vaca puede producir 20 litros de leche en un sistema intensivo o bajo condiciones ideales de alimentación y manejo.

Coutiño Torres recalcó que, en sistemas de pastoreo, alcanzar esos niveles de producción es complicado y costoso. “Para que una vaca produzca 20 litros o más, necesita cumplir con una serie de requisitos en alimentación, manejo y genética”, señaló.

El problema es que muchos ganaderos compran animales con un historial de producción en el trópico alto sin considerar que esos números no se replicarán en condiciones más cálidas.

“Siempre fíjense bien con quién compran y qué calidad comprar”, concluyó el experto. (Lea en CONtexto ganadero: Cuánta leche debe producir una vaca para ser rentable)

Consideraciones antes de comprar

Sánchez advirtió que, antes de adquirir vacas para producción lechera en el trópico bajo, se deben evaluar varios aspectos:

• Raza y cruces: Según Sánchez, en zonas cálidas del trópico bajo, los cruzamientos entre cebuinos y taurinos (como gyr-holstein, simmental-guzerat, ayrshire-brahman) son clave. El cruce no solo mejora la adaptación del animal, sino que también lo hace más resistente a ectoparásitos como garrapatas, moscas y tábanos. (Lea en CONtexto ganadero: Top de las 3 mejores razas de ganado para la producción de leche)
• Edad: “La edad determina el tiempo que tardará el animal en empezar a generar retorno de inversión”, dijo Sánchez. Si se compra una vaca horra (no preñada) sin antecedentes claros, existe el riesgo de adquirir animales de descarte con baja fertilidad, lo que puede resultar en problemas de producción y pérdidas económicas.
• Genotipo: Actualmente, existen asociaciones que certifican la genética de las vacas mediante registros genealógicos y evaluaciones DEPs (Diferencia Esperada de la Progenie, indicadores que predicen la calidad de las futuras crías a partir de la genética). Si esta información no está disponible, se deben considerar características fenotípicas (físicas, que se pueden ver) que indiquen una buena capacidad de producción.
• Fenotipo: De este modo, una vaca con buena estructura, aplomos adecuados, ubre bien conformada y pezones de tamaño funcional tiene más probabilidades de ser eficiente en producción de leche. Además, ciertos rasgos como un cuello largo y delgado, costillas amplias y periné estructurado son señales de una buena vaca lechera.
• Procedencia: Sánchez sostuvo que es muy importante conocer el historial de las vacas lecheras al momento de adquirirlas. Comprar vacas sin referencias claras puede traer sorpresas desagradables.