La enfermedad, que genera cuadros artríticos crónicos y requiere un largo periodo de incubación, aún no ha sido detectada en el país. Sin embargo, el contrabando de especies menores desde otros países puede facilitar su llegada a los apriscos nacionales. El Organismo de la Unidad Nacional de Ovinocultores de México, UNO, asegura que la Artritis-Encefalitis caprina, AEC, se produce por un retrovirus. La enfermedad de largo período de incubación, evolución lenta y progresiva y desenlace fatal, afecta a cabras adultas produciendo cuadros de carácter artrítico crónicos aunque también es posible la aparición de cuadros pulmonares y mamarios similares al Maedi-Visna. En los ejemplares jóvenes puede presentarse un cuadro de tipo nervioso. (Informe: Sector ovino-caprino, un gremio que pisa fuerte en Colombia) Las pérdidas económicas que genera este mal vírico se deben a las disminuciones en la producción (leche, carne), al envejecimiento precoz de animales y a la mayor sensibilidad a padecer otras enfermedades. “Suele presentarse en animales de más de 2 años, y se caracteriza por una tumefacción blanda y dolorosa bilateral a niveles carpiano o tarsiano. El proceso evoluciona hacia erosiones y necrosis articulares. El líquido sinovial aparece hemorrágico y/o fibrinoso. En los cabros de 1-2 meses se puede presentar un cuadro nervioso caracterizado por paresia progresiva que evoluciona hasta la ataxia, parálisis, postración y muerte”, agrega la UNO. Arturo Leiva, docente universitario y experto en caprinos, aseveró que la AEC se presenta con signos respiratorios en los pequeños rumiantes, pero es exótica para el país, ya que hasta el momento el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA no ha declarado su presencia en los apriscos nacionales. (Lea: Expondrán 4 pilares sobre la producción ovino-caprina) Lamentó que muchos veterinarios que se aventuren a dar ese dictamen, al cual le atinan cuando llegan animales de contrabando provenientes de México. Agregó que muchos les hacen pruebas serológicas que salen positivas, pero ese tipo de test pueden ser ‘falsos positivos’, es decir, son casos en donde se cree que hay presencia de la enfermedad pero al final no es así. “Mientras el ICA no haga ningún pronunciamiento al respecto significa que en el país no hay rastro de ese mal. Hay que hacer unas pruebas más exigentes para determinar realmente la presencia de la AEC”, indicó Leiva. Escuche las declaraciones del experto
Por su parte, Daniel Hernández Villamizar, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, sostuvo que ese tipo de enfermedades son exóticas para el país, y tienden a presentarse en aquellos caprinos que son exportados y no son sometidos a un proceso adecuado de cuarentena. Es allí cuando se hace más evidente el mal. (Lea: Aumenta comercialización de ovinos y caprinos en Colombia) “Por fortuna hay muchas restricciones para que lleguen animales del exterior al país, porque así se controla de alguna forma la salud de los apriscos de Colombia”, precisó. De acuerdo con la entidad mexicana, las razas más sensibles a parecer la AEC son Saanen y Alpina.