Leonardo Manzano, reconocido experto en ganadería sostenible, ha trabajado estrechamente con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) en temas de sostenibilidad. En una reciente entrevista con CONtexto Ganadero, Manzano compartió su perspectiva sobre la transición de un sistema extensivo de ganadería a uno sostenible, subrayando la importancia de adoptar modelos productivos amigables con el medio ambiente.
Experiencia en zonas tropicales
Manzano ha acumulado una vasta experiencia en regiones como Cesar, Magdalena y La Guajira en Colombia, donde ha implementado y compartido modelos productivos adaptados a las condiciones agroclimáticas locales. "Las condiciones agroclimáticas en Nicaragua son similares a las de estas regiones colombianas, con la excepción de variaciones de temperatura de aproximadamente 10 grados", comentó Manzano. Esta similitud ha permitido que los métodos desarrollados en Nicaragua sean aplicables y efectivos en Colombia.
Transición hacia la ganadería sostenible
El desafío de transformar un sistema de ganadería extensiva a uno sostenible es significativo, pero Manzano y Fedegán han avanzado considerablemente en esta dirección. "El mundo exige modelos de producción amigables con el medio ambiente, y estamos en el camino correcto", afirmó.
A pesar de que el modelo nicaragüense puede considerarse tecnológicamente retrasado en comparación con el colombiano, Manzano reconoce el potencial de Colombia, especialmente debido a su acceso directo al mercado estadounidense.
Modelos silvopastoriles y estratificación
Una característica clave de la ganadería sostenible es la adopción de modelos silvopastoriles, que integran diversos estratos de vegetación. Manzano explicó que no solo el pasto juega un papel fundamental en la alimentación del ganado, sino también diversos arbustos y árboles que pueden combinarse para crear un entorno similar a un bosque. Estos sistemas incluyen múltiples capas de vegetación: un primer estrato accesible para el ganado, un segundo que aporta proteínas y nutrientes, y un tercero que protege el suelo y recicla nutrientes.
"Este enfoque ayuda a reducir la erosión eólica e hídrica, y combate plagas como el gusano barrenador, garrapatas y moscas", añadió.
Según Manzano, es crucial evaluar y mejorar las condiciones del suelo antes de iniciar la transición. Su experiencia ha demostrado que, mediante prácticas de mejoramiento físico y la introducción de especies adaptables, es posible transformar suelos áridos y compactados en terrenos productivos en un período de aproximadamente cinco años.
El potencial de Colombia
El zootecnista destaca que Colombia ha dado pasos gigantescos en la adopción de la ganadería sostenible. "Colombia es líder en estos temas y cuenta con un sistema vanguardista", expresó. Su trabajo ha sido enriquecido por la colaboración con profesionales de diversas latitudes y su observación de la resiliencia del país en la implementación de prácticas ganaderas sostenibles.
El país ha logrado establecer un sello ambiental único que certifica que sus prácticas son respetuosas con el medio ambiente. "Colombia respira ganadería y aspira a crear un modelo ejemplar a nivel mundial", afirmó Manzano, quien ha sido testigo de la transformación de fincas y su recuperación de paisajes desérticos a terrenos productivos y equilibrados.
Convicción y transformación
La convicción y el compromiso son fundamentales para lograr la transformación en la ganadería. "No importa dónde estés ni el punto de partida, con la convicción adecuada, todo es posible", concluyó Manzano. Su mensaje es claro: podemos transformar el mundo a través de la ganadería sostenible, y Colombia está demostrando que es posible.