Estos espasmos se pueden presentar en al animal de forma estomacal o intestinal. Conozca sobre estos trastornos y cómo encontrar un tratamiento para que la productividad de su predio no se vea afectada.
Con más frecuencia de la que muchos productores piensan, el ganado bovino sufre de cólicos, que no son más que espasmos gastrointestinales producidos porque el animal está ingiriendo alimentos fermentados o en abundancia, tiene frío e incluso por el exceso de trabajo.
De acuerdo con Alfredo Delgado, médico veterinario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Perú, el dolor cólico usualmente se genera por dilatación de vísceras huecas o por presión de órganos como el mesenterio, puesto que se tocan terminaciones nerviosas sensitivas. (Lea: Enfermedades causadas por alimentos sin inocuidad conducen a la muerte)
“Los cólicos en los bovinos ceden con la administración de un analgésico. Los que no, si denotan mucha seriedad y probablemente cursen con algún tipo de accidente intestinal, como una torsión”, aclaró Delgado.
Por su parte, Camila Tarazona Ceballos, de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, informó que estos malestares son también conocidos como acidosis metabólica o timpanismo ruminal. (Lea: Informe: Consumo de plantas tóxicas, un riesgo latente para su ganado)
“Esto se da porque los semovientes comen muchos carbohidratos de fácil solubilidad y se hinchan. Por consiguiente, se les baja la degradación de fibra y se llena de gases el rumen”, aseveró Tarazona.
Lo recomendable es una revisión de expertos
Otros expertos aseguran que lo que se debe hacer cuando algún animal presente los síntomas de cólico, es consultar con un experto que le indique un buen tratamiento.
El ganado bovino posee 4 estómagos. Los cólicos pueden ser estomacales o intestinales. Dependiendo en dónde esté la afectación, se dará un tratamiento. Por eso es primordial revisar primero al animal para conocer los síntomas y luego sí suministrarle algún medicamento. (Lea: Homeopatía, una medicina alternativa para la ganadería)
Aunque muchas veces se hace un chequeo casero del animal, lo elemental es que un médico veterinario revise el semoviente para que de esta forma se conozca si el cólico es curable con medicamentos o si es necesario realizar una cirugía.