Las vacas hembras jóvenes que están experimentando su primer parto se convierten en un grupo especial que requiere atención y cuidado adicionales. En este artículo se exploran cinco claves fundamentales para garantizar un parto exitoso en vacas primerizas, de acuerdo con lo dicho por el ganadero y médico veterinario, Guillermo Carvajal, en diálogo con CONtexto ganadero.

Mediante las siguientes recomendaciones, se puede asegurar la salud tanto de la madre como del ternero, y obtener una exitosa producción lechera o reproductiva en el futuro.

Preparación prenatal

La preparación adecuada antes del parto es esencial para minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades de un parto exitoso. Esto implica proporcionar una nutrición equilibrada y adecuada durante toda la gestación, asegurando que la vaca reciba los nutrientes necesarios para el desarrollo adecuado del ternero y su propio bienestar. “También es importante proporcionar un ambiente de alojamiento adecuado y evitar el estrés excesivo durante este período crítico”, dice Carvajal.

Vigilancia y monitoreo cercano

La vigilancia cercana de las vacas primerizas en las semanas previas al parto es esencial para detectar cualquier signo de incomodidad o complicación. Esto incluye observar de cerca los cambios en el comportamiento, el apetito, la actividad y los signos físicos, como el desarrollo del ubre y la relajación del ligamento del sacro. “Un seguimiento regular por parte de un veterinario puede ser beneficioso para realizar exámenes físicos y monitorear el progreso de la gestación” dice.

Alojamiento y ambiente adecuados

Proporcionar un ambiente adecuado para el parto es crucial para garantizar la comodidad y seguridad de la vaca primeriza. Para el especialista “un área de parto limpia, seca y bien ventilada debe estar disponible para que la vaca pueda dar a luz sin complicaciones”. Además, es importante asegurarse de que haya suficiente espacio para que la vaca se mueva y se acueste cómodamente durante el proceso de parto.

Asistencia profesional

En algunos casos, las vacas primerizas pueden necesitar asistencia durante el parto. Contar con personal capacitado y experimentado que pueda brindar asistencia durante el parto es esencial para garantizar un proceso seguro y sin problemas. El personal debe estar preparado para reconocer signos de distocia (parto difícil) y tomar medidas rápidas y adecuadas para resolver cualquier problema que pueda surgir.

Cuidado postparto y atención al ternero

Una vez que se ha producido el parto, el cuidado postparto es igualmente importante. Esto implica proporcionar atención inmediata al ternero recién nacido, asegurando que esté respirando correctamente, estimulando su capacidad de succión y asegurándose de que reciba calostro dentro de las primeras horas después del nacimiento. También se deben tomar medidas para asegurar que la vaca se recupere adecuadamente después del parto, monitoreando su salud, ofreciendo una buena nutrición y proporcionando un ambiente adecuado para la crianza del ternero.
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