El polo a tierra del equipo debe instalarse en un sitio con humedad permanente para favorecer el paso de la corriente eléctrica a la tierra. Aquí le explicamos cómo garantizar el funcionamiento de la barrera en zonas donde el flujo de agua no es constante. El médico veterinario Andrés Sinisterra, que trabajó en una firma dedicada a la comercialización e instalación de estos equipos, explicó que el líquido genera mayor conductividad de la electricidad y por eso instalan el polo a tierra en sitios donde hay mayor humedad. “El polo a tierra se puede poner cerca del lavadero o cerca de los bebedores de los animales, para que cuando caiga un rayo, lo atraiga, porque si está seco, no ocurre eso”, señaló. (Lea: ¿Su cerca eléctrica está fallando? Aquí le contamos por qué y cómo resolverlo) El experto explicó que si bien las fincas generalmente cuentan con estos sitios húmedos, los mayordomos u operarios del predio pueden regar agua con una manguera o con un balde cada 2 o 3 días con el fin de conservar la tierra mojada. Por su parte, el médico veterinario argentino Luis Carlos Rhades y otros detallaron el procedimiento a seguir en zonas secas donde es mucho más difícil tomar la decisión de dónde ubicar los caños y qué tan largos deben ser para favorecer el paso de la corriente eléctrica. Estos tipos de suelo forman una capa de tierra seca muy aislante en superficie, que hace que el animal no reciba la descarga al tocar el alambre, situación típica en suelos arenosos por la baja capacidad de retención de humedad. (Lea: 5 pasos para tener una cerca eléctrica exitosa) Para solucionar este inconveniente, los expertos propusieron buscar zonas húmedas como los jagüeyes, o agregar 3 o más caños al polo a tierra ya existente, a 2 o 3 m de profundidad, con el fin de buscar la humedad del suelo. Sin embargo, si la sequía es aún más fuerte, se debe pensar en suplementar el sistema cerrando el circuito de forma independiente del suelo. Para esto se coloca un segundo hilo en la línea, de manera que queda un alambre electrificado por el equipo y otro, conductor de retorno, conectado a la tierra del aparato, que se pone a 40 cm de suelo. Al agregado de polos se les puede añadir 2 o más caños galvanizados cada cierta distancia, dependiendo de la aridez del suelo (de 500 a 3.000 m), conectados al alambre de retorno de tierra, pudiendo aprovechar la humedad en las inmediaciones de las aguadas que hubiera en el recorrido del alambrado. Según los expertos, con esto se transmite la energía hacia el equipo, mejorando la conductividad eléctrica y se optimiza el funcionamiento del sistema. (Lea: Los errores más comunes a la hora de instalar una cerca eléctrica) Para que funcione, el animal necesariamente debe tocar ambos alambres, para cerrar el circuito y producir la patada. Tampoco olvide que tanto el alambre conductor como el del retorno deben ser independientes y no se pueden tocar, pues al hacerlo se generará un cortocircuito, neutralizando la instalación.