El bienestar animal incluye cada una de las acciones realizadas para mantener felices a las reses. Una de esas medidas es el adecuado manejo en el corral, espacio en el que se suelen estresar por gritos y golpes que emplean algunos ganaderos.

Maribel Pérez, profesional de proyectos estratégicos de Fedegán, señaló que en Neiva se desarrolló el taller ‘Principios básicos de bienestar animal y práctica de manejo en corral’, con presencia de ganaderos y profesionales que quieren replicar los conocimientos en las regiones de Caquetá, Tolima y Huila.

Pérez indicó que el entendimiento del comportamiento de los animales determina el trato que se les da en cualquier espacio al comprenderse que no actúan como los humanos, pero sienten igual que cualquier ser vivo.

La profesional de Fedegán dijo que John Jairo Buenhombre, consultor de World Animal Protection, WAP, en Colombia, estuvo a cargo del taller en Neiva, quien les habló sobre el comportamiento físico y mental bovino, basándose en los sentidos para lograr la movilidad idónea de las reses en el corral, una de las tantas estrategias de bienestar animal que ayudan al ganadero a evitar el maltrato de los ejemplares. (Lea: Los 90 días vitales para la ganadería de leche)

Reconocer el funcionamiento de la vista de las reses facilita su desplazamiento. Al igual la interacción entre humano y animal, mediante dos conceptos que debe tener en cuenta el ganadero: zona de fuga y punto de balance o equilibrio.

El primero se entiende como el espacio propio del animal que va hasta donde la res permite que las personas se le aproximen. El segundo, se refiere a la línea imaginaria a la altura del hombro con la que damos dirección al animal.

Pérez explicó que si se desea desplazar el bovino hacia la derecha, la persona se debe ubicar al lado izquierdo del animal y visceversa. Tener en la mano un palo con una bandera ayuda a prolongar el cuerpo del humano y facilita la movilidad de las reses, sobre todo, de las ariscas.

Si se busca movilizar el animal hacia delante en el corral, la persona se ubica en el punto de equilibrio, es decir, cerca de las extremidades delanteras del rumiante.

El área panorámica de visión de los bovinos es de 320 grados. A partir de eso, se debe comprender que las personas, ya sean criadores o ganaderos, nunca se deben hacer detrás para moverlos o en un área fuera de su alcance de visión.

Cabe mencionar que los humanos, una vez han entendido los conceptos, no necesitan gritar, golpear, ni siquiera mover la bandera, con la simple presencia cerca del animal se logra que entienda hacia donde se debe mover.

Pérez manifestó que esta práctica fue de gran ayuda para los asistentes que quieren movilizar los animales sin causarles traumatismos, incluso, si desean ingresarlos por grupos al corral para revisiones o aplicación de vacunas. (Lea:Monta estacional, herramienta para ganaderos ganaderos)

Miguel Bonilla, ganadero del municipio de Teruel, en Huila, afirmó que el taller descrestó por ser un tema novedoso y de interés que se debe poner en práctica en las fincas por la importancia de reconocer el valor que genera el buen trato animal en el rendimiento del negocio. 

Reconoció que el buen trato se da desde que se tiene la vaca y en cada uno de los espacios en los que se encuentre, sea corral o potrero.

“Es importante dar buen trato a las vacas siempre”, resaltó Bonilla.

El Fondo Nacional del Ganado, FNG, de Fedegán programó los talleres sobre bienestar animal realizados durante agosto en Neiva, Pereira, Pasto y próximamente en Tuluá.