Jaime Couter, especialista en genética de ganado vacuno de la Universidad de Missouri Extension, explica que el rendimiento productivo depende igualmente del entorno en que se crían las vacas, como se menciona en el portal High Plains Journal.
En el reciente simposio sobre el Ganado de Missouri en Kirksville, Courter destaca que tanto la genética como el manejo ambiental son factores críticos para optimizar la reproducción y la productividad del hato de bovinos.
Para obtener vacas más fértiles y eficientes, los ganaderos deben enfocarse en tres aspectos clave: el tamaño de la vaca adulta, la capacidad de mudar el pelo y la facilidad de parto.
Tamaño de la vaca adulta: Uno de los errores más comunes es asumir que vacas de mayor tamaño producen mejores resultados debido al peso de los terneros destetados. Sin embargo, según Courter, esta percepción puede ser engañosa. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Ha considerado usted la altura de sus vacas a la hora de elegir las más productivas?)
La verdadera pregunta no es si las vacas grandes destetan terneros más pesados, sino si son tan eficientes como las vacas más livianas. La respuesta, con base en estudios de productividad, es un rotundo “no”.
El tamaño de la vaca afecta directamente la densidad de carga, es decir, la cantidad de vacas que pueden mantenerse en una misma área con los mismos recursos. Las vacas más pequeñas requieren menos recursos, lo que permite mantener un mayor número de animales, por lo tanto, se pueden tener más terneros por año.
Además, las vacas grandes suelen tardar más en alcanzar la pubertad, lo que reduce sus probabilidades de concebir durante los primeros 21 días de la temporada de cría.
Capacidad de mudar el pelo: Los bovinos que mudan el pelo antes suelen destetar terneros más pesados y mayores. La muda tardía del pelo puede ser un signo de adaptación deficiente al entorno. Esto podría deberse a factores como estrés calórico, nutrición insuficiente o problemas de salud.
En una publicación de Extensión de la Universidad de Missouri sobre los puntajes de caída del pelo se detalla que este rasgo es una herramienta útil para seleccionar ganado tolerante al calor.
Facilidad de parto: Este atributo busca minimizar los problemas de distocia, especialmente en novillas. Sin embargo, Courter advierte que seleccionar exclusivamente toros con alta facilidad de parto puede tener consecuencias negativas a largo plazo.
Existe una correlación genética entre el peso al nacer y el peso al destete de 0.60, lo que indica que terneros más pequeños al nacer suelen ser más ligeros al destete. Por otro lado, la correlación entre la facilidad de parto y el peso al destete es más baja (0.32).
Lo anterior sugiere que los productores pueden encontrar un equilibrio seleccionando toros que ofrezcan facilidad de parto sin comprometer el peso de los terneros al destete.
En palabras más concretas, la facilidad de parto debe evaluarse bajo el criterio de si es necesario invertir o no durante el parto. Si los problemas de distocia no son frecuentes en el rebaño, los ganaderos podrían priorizar otros rasgos genéticos de mayor relevancia económica. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Ha considerado usted la altura de sus vacas a la hora de elegir las más productivas?)