Este extenso gusano, que nace en el intestino delgado, puede afectar los procesos alimenticios de su res. Conozca las formas de prevenir su aparición y/o de controlarlo si ya esté en su hato.
Los cestodos o tenias son gusanos en forma de cinta que pueden alcanzar varios metros de longitud. Estos parásitos hermafroditas viven en el tracto digestivo de los bovinos y absorben directamente los nutrientes a través de su piel.
Este parásito, según Carmen Castillo Vanegas, médica veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia y gerente del laboratorio clínico Zoolab, es conocido en el sector ganadero como Cysticercus bovis y se establece en los músculos del animal. (Lea: Con la alopatía se controlan parásitos en ganado ecológico)
“La cestodosis pueden infectar a prácticamente cualquier mamífero y producen los llamados quistes hidatídicos en varios órganos. Cuando esto sucede, estas partes del organismos de los animales pueden resultar seriamente dañados”, apuntó Castillo Vanegas.
De igual forma, la experta en el campo de la parasitología animal agregó que para que estos cestodos aparezcan en el semoviente, este debe haber ingerido pasturas contaminadas con ácaros coprófagos. (Lea: Satélites pueden ayudar a predecir brotes epidémicos, según estudio)
“Si el animal consume esta clase de parásitos en los forrajes se desarrolla en su interior y al momento de perder su cola, la parte final de su cuerpo, se adhieren a la mucosa del intestino delgado. En esto puede tardar 3 meses”, acotó la gerente de Zoolab.
Para controlar esta enfermedad es indispensable tener el apoyo de un médico experto en el tema, para que además de revisar el estado de evolución de la tenia, sea quien se encargue de recetar el mejor medicamento y ayude a evitar que la digestión del animal se deteriore aún más. (Lea: La tripanosomiasis puede matar reses de cualquier edad)
“Es importante realizar exámenes coprológicos con frecuencia, sobre todo después de la desparasitación, con el fin de determinar la cantidad de huevos en la materia fecal del animal”, aseveró Fabián Escobar, coordinador de marketing de ganadería de la multinacional Virbac Colombia.
Con este procedimiento, el ganadero podrá determinar contra qué tipo de parasito se está enfrentando y cuál es el principio activo adecuado para usar en el tratamiento de sus semovientes, que en la mayoría de casos está enfocado en los sustratos de cobre.