La nutrición bovina es un tema fundamental para garantizar la salud y el rendimiento de los animales en cualquier sistema de producción. Uno de los aspectos clave es el suministro de energía, que se obtiene principalmente de dos fuentes: carbohidratos y lípidos. De acuerdo con la ingeniera agrónoma y zootecnista Jeraldyn García, sin importar la raza, el ciclo productivo o las condiciones agroclimatológicas, la energía es el requerimiento primordial en los bovinos con rumen desarrollado. Pero, ¿por qué es necesario incluir tanto carbohidratos como lípidos en la dieta bovina?

El rumen y la digestibilidad de los nutrientes

De acuerdo con la ingeniera, el sistema digestivo de los bovinos es único debido a la presencia del rumen, una cámara de fermentación que permite la descomposición de material vegetal por microorganismos. En el rumen se encuentran tres tipos principales de microorganismos:

1. Bacterias: Son las más abundantes y desempeñan un papel crucial en la fermentación y descomposición de los carbohidratos.
2. Protozoos: Aunque menos numerosos que las bacterias, tienen un impacto significativo debido a su mayor tamaño y su contribución a la digestibilidad.
3. Hongos: Ayudan en la degradación de las fibras vegetales, facilitando el proceso de fermentación.

Para que la rumia sea efectiva, estos microorganismos deben estar bien desarrollados y activos.

Digestibilidad y aprovechamiento de los carbohidratos

Cuando los carbohidratos ingresan al sistema digestivo bovino, pasan primero al rumen, donde se someten a fermentación. Este proceso genera dos productos clave:

1. Azúcares simples: Son utilizados principalmente por las bacterias como fuente de energía para su supervivencia y multiplicación.
2. Ácidos Grasos Volátiles (AGV): Se producen como resultado de la fermentación microbiana y representan una fuente de energía fundamental para el bovino.

Cabe destacar que no todos los carbohidratos son fermentados en el rumen. Algunos continúan su proceso de digestibilidad hasta el hígado, donde se metabolizan para generar más energía.

Metabolismo y utilización de los lípidos

A diferencia de los carbohidratos, los lípidos no se fermentan en el rumen para generar AGV. En su lugar, atraviesan un proceso denominado lipólisis e hidrogenación, que permite su descomposición inicial. Posteriormente, los lípidos continúan su recorrido por el sistema digestivo hasta llegar al torrente sanguíneo y al hígado, donde se transforman en:

• Ácidos grasos no esterificados: Utilizados para obtener energía.
• Cuerpos cetónicos: Importantes en el metabolismo energético.
• Colesterol: Necesario para diversas funciones fisiológicas.

Importancia de combinar carbohidratos y lípidos en la dieta

Ambos nutrientes desempeñan un papel crucial en la nutrición bovina. Mientras que los carbohidratos proporcionan una fuente de energía rápida y son esenciales para el funcionamiento de los microorganismos ruminales, los lípidos ofrecen una energía más concentrada y sostenida. Incluir ambos en la dieta permite:

• Mantener un equilibrio energético adecuado.
• Favorecer el desarrollo y mantenimiento de la microbiota ruminal.
• Optimizar la producción de carne y leche en bovinos de distintas etapas productivas.

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