La primera gran jornada de juzgamiento animal en la 69 Feria Nacional Cebú se inició el jueves 6 en el marco de Agroexpo Caribe que tiene lugar hasta este domingo 9 de octubre en Puerta de Oro, Centro de Eventos del Caribe, con la organización de Corferias.   Al escuchar el aviso del locutor, una organizada fila de más de 10 animales con sus respectivos conductores salió al escenario: Una pista plana de 40 metros de largo por 20 de ancho y hecha completamente a base de arena, que recibirá durante los días de feria alrededor de 1300 ejemplares, entre bovinos, equinos y ovinos, para su muestra y juzgamiento.   A semejanza de una pasarela de modas, se dio inicio al desfile. En esta primera categoría, las hembras Brahman rojo comenzaron a pasear en el escenario para disputarse el título de Campeona Menor. Cada una de ellas salió a pista de acuerdo al número colgado en el pecho y espalda de su conductor, el cual es el turno designado en el catálogo que da a conocer con anterioridad la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú. (Lea: Con ciencia y genética, sector ganadero le apunta a la exportación)   Con los 3 jueces correspondientes ubicados frente a las vacas y dispuestos a calificarlas, sus cuidadores comenzaron a acariciarlas y a generarles cosquillas con sus varas de mando, alentándolas para lograr su mejor postura y así encantar a los juzgadores con sus características especiales.   Luego de casi 15 minutos de análisis, el locutor recibió el resultado oficial y se dispuso a dar el veredicto. En esta ocasión, una ternera de entre 9 y 10 meses de nacida se coronó como la Campeona Mejor. Hasta ahora pertenece a la Hacienda El Triunfo y aún no tiene un nombre, o quizá nunca lo tenga. Como los jueces, sus cuidadores la reconocen por su identificación: 1086/5.   Este número tatuado en su piel desde su nacimiento, además del nombre de la hacienda a la que pertenece, identifica a cada animal durante la competencia. Pero no es el único que tiene tatuado; también hay 2 números más que dan a conocer su fecha de nacimiento y el lugar que ocupan dentro de su respectiva finca.   Balance en musculatura, grado de feminidad y suavidad al caminar fueron las características que hicieron ganadora a esa ternera, y son los aspectos principales a calificar en el ganado hembra participante. Por su parte, los machos son evaluados en grado de masculinidad, condición corporal y habilidades reproductivas. (Lea: Grasa corporal, peso y otras medidas ideales para los ‘atletas’ bovinos)   Una vez un animal es nombrado ganador, un juez designado toma la palabra y explica al público por qué dicho ejemplar fue escogido por el grupo calificador como el mejor de la categoría. Pero no todos los jueces juzgan a todos los animales. Según establece el reglamento de Asocebú, la raza Brahman debe ser juzgada por 3 personas, mientras que el ganado Gyr y Guzerat es calificado por un solo experto en la raza.   Luego de posar para las fotos y recibir aplausos de sus criadores, quienes permanecen en palcos alrededor del escenario, el ganado de la categoría que se encuentra en pista de acuerdo a su edad, sexo y raza, sale de ella en dirección a sus corrales. En ese momento comienza una nueva competencia.   La dinámica de un juzgamiento está regida por las diferentes categorías, explicó Juan Carlos Echeverri, locutor de estos actos designado por Fedequinas y Asocebú. Campeón Menor, Campeón Menor Reservado, Campeón Ternero, Campeón Ternero Reservado, Campeón Intermedio, Campeón Intermedio Reservado, Campeón Joven, Campeón Joven Reservado, Campeón Adulto y Campeón Adulto Reservado son todas categorías por medio de las que los ejemplares son juzgados durante las grandes ferias ganaderas, como Agroexpo Caribe. (Lea: Lo mejor del campo llega a Barranquilla en Agroexpo Caribe)   Luego de elegir el ganador de cada campeonato, con “los campeones y los reservados, que es como decir la reina y virreina, se realiza otro campeonato de acuerdo a edades y se eligen entre ellos a otros ganadores. Después, entre los seleccionados, es escogido el Gran Campeón de la feria”, explica Echeverri, quien es también un ganadero antioqueño, radicado hace más de 15 años en Montería, Córdoba.   Además de título de campeón que recibe el ganado escogido, su criador y la hacienda a la que pertenece “gana prestigio y sus ejemplares obtienen gran valorización en el mercado”, concluyó Echeverri, quien al igual que el público asistente y ganaderos permanece en cada juzgamiento alrededor de 9 horas.