Expertos y ganaderos explican que el trato que el encargado de la finca, el vaquero o el operario, les da a los animales tiene una gran influencia en su comportamiento y en sus niveles de producción. El trabajador que está en contacto diariamente con los animales debe tener unas características y cualidades específicas que contribuyan a que el desarrollo de las actividades dentro de la finca sean más fáciles y sencillas y que el estrés de las reses sea mínimo. (Lea: Importancia de conocer la conducta animal para el manejo bovino) En la medida de lo posible, los ganaderos deben contar con empleados capacitados, evitar que el personal vinculado a la empresa rote frecuentemente, especificar las labores diarias y manejar rutinas. El encargado de los animales debe ser una persona segura y calmada y debe tener conocimientos básicos sobre etología o comportamiento bovino. Dentro de sus responsabilidades se pueden encontrar: manipular, desplazar y sujetar el ganado cuando sea necesario y revisar y verificar que las instalaciones donde se encuentran los animales estén en óptimas condiciones. (Lea: Claves para el adecuado manejo de reses en el corral) Es de vital importancia que el operario tenga experiencia en el manejo de las reses en situaciones de emergencia o de confinamiento y ponga en práctica medidas de seguridad para garantizar su propio bienestar y el de los animales. Esta persona debe tener claro que no debe obligar, gritar o empujar a los animales cuando se requiere que estos se dirijan a otro lugar. Si los animales se niegan a moverse posiblemente podría ser porque hay algún tipo de distracción que se encuentra enfrente de ellos, como por ejemplo una persona en movimiento. (Lea: Bienestar animal, clave para lograr rentabilidad en la ganadería) La actitud del operario o del encargado de los animales puede afectar el tamaño de la zona de fuga de los mismos. En la medida en la que este sea más agresivo y ruidoso, el perímetro de alerta será mayor. Si por el contrario es calmado y seguro, podrá acercarse con más facilidad al bovino. La falta de confianza del operario en sí mismo, se puede traducir en una conducta poco dominante, y esto puede propiciar el ataque de algunos de los animales, sobre todo de los machos. Los toros que cuentan con un historial y ya atacaron una vez, es muy probable que lo vuelvan a hacer, por ello el encargado debe estar atento a la hora de manejar animales con temperamento fuerte. (Lea: Uso correcto de algunos utensilios para el manejo bovino) Cuando el ganadero o el operario logran entender cómo funciona el comportamiento de los bovinos, las tareas de la finca se simplificarán, resultarán más fáciles, podrán ahorrar tiempo y reducir el estrés en los animales.