Estas hembras receptoras actúan como ‘vientre de alquiler’, para llevar a cabo la gestación y el nacimiento de un embrión fertilizado in vitro, proveniente de animales con alta calidad genética. La correcta selección y manejo de estas receptoras son fundamentales para el éxito de programas de mejoramiento genético en la ganadería. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda cómo escoger o descartar una receptora)

De acuerdo a un trabajo presentado por Yilbert Esteban Morales Celis para la Universidad Cooperativa de Colombia, la selección de vacas o novillas receptoras debe basarse en una serie de características físicas y fisiológicas que aseguren una gestación y parto exitosos. Estas características son:

• Aplomos y canal del parto: Morales Celis asegura que es esencial “inspeccionar los aplomos de las hembras y asegurarse de que el canal del parto sea ancho y nivelado. Esto ayuda a mitigar el riesgo de partos distócicos debido a la estrechez pélvica”.
• Conformación racial y producción de leche: Las receptoras deben tener conformaciones raciales que favorezcan una óptima producción de leche. Esto es vital para el desarrollo adecuado del embrión una vez nacido.
• Peso y anatomía uterina: De acuerdo con Morales Celis, “las novillas deben tener un peso óptimo y un cérvix adecuado, así como cuernos uterinos de buen tamaño. Estas características se evalúan mediante palpación rectal para asegurar que la pistola de transferencia de embriones pueda pasar más allá de la curvatura mayo del cuerno”.
• Condición corporal: La condición corporal de las receptoras debe ser mayor o igual a 3 en una escala de 1 a 5. Esta condición indica que el animal puede funcionar fisiológicamente para la formación de estructuras ováricas y llevar a cabo una preñez.
• Disponibilidad nutricional: Morales Celis señala que, es fundamental que las receptoras tengan buena disponibilidad de nutrientes para asegurar una adecuada metabolización y la síntesis de proteínas y energía necesarias para la actividad ovárica.
• Chequeo ecográfico: Las receptoras deben someterse a un chequeo ecográfico para observar la dinámica folicular y asegurarse de que están vacías antes de entrar en el programa de sincronización.
• Salud reproductiva y general: El profesional menciona que “las receptoras deben estar libres de enfermedades reproductivas y sistémicas. Es esencial que cuenten con las vacunas obligatorias por el ICA y vacunas reproductivas”.
• Desparasitación y suplementación: Las receptoras deben estar desparasitadas y recibir suplementación mineral, así como inyecciones de vitaminas A, D y E.

Morales Celis expone que, en Colombia, los porcentajes de preñez obtenidos mediante la transferencia de embriones varía entre 30 y 50% en promedio. “Sin embargo, cuando estos resultados no se alcanzan, es necesario revisar el protocolo del programa, ya que pueden existir múltiples causas de fallos, tales como problemas en las receptoras, en el laboratorio de fertilización in vitro, en el semen de los toros, en los equipos de transporte de embriones o en la técnica de transferencia”. (Lea en CONtexto ganadero: Vacas receptoras, claves en el éxito de la transferencia de embriones)