De acuerdo con el manual de árboles del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, el árbol aguacatillo es ideal para un proceso de regeneración de tierra.

También es conocido como “árbol del aguacate silvestre”, originario de América Central, se utiliza ampliamente en sistemas silvopastoriles debido a su capacidad para proporcionar sombra, forraje y frutos comestibles, señala un artículo publicado por la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla.

Tiene una altura promedio de 15 metros y un diámetro de tronco de 60 cm, con una copa irregular en la parte superior. Su tronco es recto y limpio, con pequeños contrafuertes en la base. La corteza es lisa de color café amarillento, con marcas pequeñas y abultadas.

Las hojas son láminas simples que se disponen de forma alterna y alcanzan tamaños de 6 a 18 cm de largo y de 3 a 7.5 cm de ancho, con el margen entero; la punta de las hojas es finas, la base de las mismas es redondeadas, de color verde oscura y brillante en la cara al sol y verde amarillentas o pálidas en la cara contraria.

Si las hojas se ven a trasluz, se pueden apreciar puntos transparentes en toda la hoja y los nervios en la base de las hojas salen de 3 a 5; la textura es cueruda y estos árboles no tiran las hojas. Las flores son muy pocas y pequeñas de color púrpura o verde – amarillentas, sin pétalos, entre 2 a 3 mm. Los frutos son carnosos de 1 a 2 cm, de forma globosa y con vello muy fino, contienen una semilla por fruto y son comestibles.

Este árbol puede crecer bajo sombra intermedia y a pleno sol, y se ha utilizado en sistemas silvopastoriles para proporcionar forraje y sombra para el ganado, mientras que sus frutos se pueden utilizar para consumo humano. Además, el aguacatillo es resistente a la sequía y a suelos poco fértiles, lo que lo hace ideal para su uso en sistemas agroforestales.

En cuanto a sus requerimientos ecológicos, el aguacatillo crece mejor en altitudes de 250 msnm y en climas cálidos y húmedos, con una temperatura media anual de 22 a 26 ºC y precipitaciones anuales de 1,600 a 3,500 mm. Además, puede crecer en suelos rocosos y arcillosos.

En conclusión, el aguacatillo es un árbol versátil y resistente que puede proporcionar beneficios tanto para la producción ganadera como para el consumo humano en sistemas silvopastoriles. Su capacidad para crecer en diferentes condiciones climáticas y de suelo lo hace una opción viable para la agricultura sostenible y el manejo de recursos naturales.