Mantener la temperatura óptima de las vacunas que se usan durante el ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa no es tan sencillo como parece y es más importante de lo que muchos piensan. Un cambio brusco de clima y una refrigeración sin vigilancia, pueden influir en que el material no cumpla su propósito.

Uno de los elementos a los que más atención se le presta durante el ciclo de vacunación que ejecutan la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, es el óptimo cuidado que deben tener los biológicos que se usan para que Colombia siga manteniendo su estatus como país libre de fiebre aftosa con vacunación. (Lea: Cadena de frío en cárnicos, un proceso que no se debe interrumpir)

La preservación de las vacunas en sitios refrigerados y transportarlas hasta las fincas en cavas especialmente acondicionadas, son algunas de las acciones que adelantan los vacunadores para que el compuesto utilizado no sufran ninguna alteración.

Según explicó Guillermo Alarcón Cuenca, profesional del área de la Subgerencia de Salud y Bienestar Animal de Fedegán-FNG, para que el estado de los biológicos no cambie es fundamental preservar la cadena de frío, procedimiento en el que las vacunas no pueden estar expuestas a temperaturas inferiores a los 3°C ni superiores a los 8°C, ya contienen antígenos, susceptibles a dañarse al momento de la congelación, o en caso de ser sometidos a altas temperaturas, produciendo cambios en su estructura y morfología y afectando la capacidad de inmunizar a los bovinos. (Lea: El uso y abuso de medicamentos en la ganadería)

“La congelación deteriora las vacunas más rápidamente en comparación con la exposición a temperatura ambiente. Además, no permite que la potencia de la vacuna se restaure y el daño producido será permanente. Otros problemas que podrían ocasionar serían las reacciones tisulares locales y la producción de grietas en el recipiente, lo que conllevaría a la contaminación del contenido”, expuso Alarcón Cuenca.

Otro enemigo de las dosis que se aplican en el país es su fotosensibilidad: la luz intensa, solar, ultra violeta y fluorescente pueden afectar el contenido del producto, por lo que deben almacenarse siempre en su envase original hasta el momento de uso. (Lea: Fedegán mantiene el precio del biológico contra la fiebre aftosa)

El funcionario le explicó a CONtexto Ganadero cuál es el procedimiento al que son sometidos los biológicos para que no pierdan la cadena de frío y no se afecte la calidad del mismo.

1. Los laboratorios productores envían por correo certificado a los gremios que ejecutan el programa la fiebre aftosa y brucelosis bovina el biológico almacenado en cavas térmicas que cuentan con refrigerantes que conservan la temperatura.

2. Al momento de la recepción, el Comité de Ganaderos designado, en presencia de un funcionario del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, comprueba que la temperatura del biológico sea la correcta para luego proceder a almacenarlas en los refrigeradores correspondientes. En cada organización hay planta eléctrica, ya que en caso de que el suministro de energía falle, estas neveras sigan funcionando y no se alteren los productos. (Lea: Gestión FNG ha permitido vacunar 27 millones de terneras contra brucelosis)

3. Una vez el almacenado el biológico, el gremio designado tiene la responsabilidad de hacer control estricto de la temperatura a las neveras 2 veces por día, dejando registro de la hora en que se hizo.

4. La vacuna es distribuida y aplicada por los vacunadores quienes también cuentan con cavas portátiles refrigeradas que garantizan que la temperatura esté en los rangos establecidos. Los expertos en la aplicación del biológico llevan consigo un termómetro para monitorear constantemente los productos.

5. Actualmente, hay 242 puntos autorizados por el ICA en todo el país para el manejo del biológico distribuidos entre organizaciones gremiales ganaderas, cooperativas y otras entidades ligadas al sector que cuentan con los activos necesarios como son plantas eléctricas, neveras, congeladores y termómetros digitales que han sido calibrados por laboratorios certificados. (Lea: Conozca los países libres de fiebre aftosa con y sin vacunación, según la OIE)

Este riguroso manejo y seguimiento que le da Fedegán-FNG a los biológicos usados durante todos los ciclos, lo hizo merecedor de la certificación de calidad NTC ISO 9001: 2008; situación que evidencia el compromiso del gremio cúpula de la ganadería en la prestación de un servicio eficiente y altísima calidad.