La elección entre mantener bovinos enteros o capados es una decisión crucial para los ganaderos que puede influir en la productividad y calidad de la carne en sus operaciones. Sebastián Puerta, un experimentado ganadero del departamento del Quindío, ha abierto el debate al abordar este tema en sus redes sociales. ¿Cuál es la mejor opción? Veamos los argumentos a favor y en contra de cada alternativa.
Bovinos capados:
Cuando se capa a un novillo, se elimina quirúrgicamente sus órganos sexuales masculinos, lo que resulta en una serie de cambios en su comportamiento y características físicas. Sebastián Puerta destaca varios beneficios de mantener bovinos capados:
1. Control del comportamiento: Los novillos capados tienden a ser más dóciles y menos agresivos que los toros enteros. Esto puede ser especialmente útil en situaciones donde se requiere manejar al ganado de manera más segura y eficiente, sin el riesgo de que los animales se vuelvan demasiado impredecibles.
2. Mayor facilidad de manejo: Al eliminar la libido y el impulso reproductivo, los bovinos capados pueden ser más fáciles de manejar en el pastoreo y en otras actividades diarias en la finca. Esto puede reducir el riesgo de que los animales causen daños a las instalaciones o interfieran con las operaciones.
3. Mejora en la calidad de la carne: Los novillos capados tienden a desarrollar más grasa intramuscular, lo que puede resultar en una carne más tierna y jugosa. Además, al no destinar energía a la reproducción, los animales pueden concentrarse más en el crecimiento muscular, lo que puede mejorar aún más la calidad de la carne.
Bovinos enteros:
Por otro lado, mantener bovinos enteros también tiene sus ventajas, como señala Puerta:
1. Características carniceras superiores: Los toros enteros suelen tener una conformación más musculosa y robusta en comparación con los novillos capados. Esto puede traducirse en una mayor masa muscular y una mejor tasa de crecimiento, lo que los hace atractivos en sistemas de producción que priorizan el rendimiento cárnico.
2. Potencial de reproducción: Al mantener bovinos enteros, se conserva la capacidad de reproducción del animal. Esto puede ser importante para aquellos ganaderos que deseen criar su propio ganado en lugar de depender de la compra de animales reproductores.
3. Adaptabilidad a diferentes sistemas de producción: Los toros enteros pueden ser una opción viable en sistemas de producción donde se prioriza la genética y el rendimiento, y donde el comportamiento más agresivo no representa un problema significativo.
En última instancia, cada ganadero debe evaluar cuidadosamente estos factores y tomar una decisión informada que se alinee con sus necesidades y prioridades en la producción de carne bovina.