Los cruzamientos entre razas criollas de Colombia y especializadas han contribuido con el mejoramiento del sector ganadero en su línea de carne y leche. Uno de los cruces más promisorios se ha hecho entre el BON y Holstein. La raza Blanco Orejinegro, BON, se ha usado en cruzamientos con la raza Holstein para mejorar la productividad lechera en cualquier parte del país, gracias a la adaptabilidad que concede el animal criollo. (Lea: Vacas lecheras de 7 razas comparten un mismo escenario) Sin embargo, el cruzamiento de ambas razas se realiza con la intención de crear ganaderías que aporten leche en el trópico bajo colombiano donde una res lechera de clima frío no sería capaz de resistir. José Antonio Velásquez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Criadores de Razas Criollas y Colombianas, Asocriollos, expuso que los criollos tienen una alta habilidad para generar vigor híbrido, factor que contribuye a que sus progenitores hereden características positivas y de interés en la producción pecuaria. “La BON tiene una alta habilidad combinatoria, tal vez la más importante es su adaptación al medio en el que vive y esa adaptabilidad se manifiesta en fertilidad, resistencia a enfermedades, tolerancia a altas temperaturas ambientales, consumo y transformación de forrajes toscos en carne y leche de calidad”, anotó Velásquez. Luis Alfonso González Saavedra, presidente de la Asociación Holstein de Colombia, Asoholstein, manifestó que la raza es lechera “por naturaleza”, valor agregado que al hacer cruzamientos se verá reflejado en la productividad. (Lea: Lucerna, la criolla que también produce leche) “Las mayores productoras de leche son las vacas Holstein. Por eso, cruzar cualquier tipo de animal con esta es sin duda alguna una ventaja”, agregó el representante de Asoholstein. Jorge Borda, socio de la Corporación Antioquia Holstein, explicó que la vaca de esta raza produce altos volúmenes y contenido de sólidos totales de leche, y al cruzarla con las criollas, adaptadas a nuestro trópico, se tendrá la oportunidad de generar cantidades considerables del lácteo en animales que no tienen ese perfil, pero sí rusticidad para mantenerse en el trópico bajo. De esta manera, tener animales cruzados entre BON y Holstein da resultados favorables en climas por debajo de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, mientras que en lugares en los que predominan las temperaturas templadas o frías la raza especializada puede sobrevivir por si sola. “La BON es de alta adaptabilidad, la Universidad de Antioquia tiene animales en climas cálidos y fríos de la región. Pero acá (regiones frías) la rusticidad no es tan necesaria como en climas calientes donde es importante, porque las vacas de allá no producen leche y con el cruce con holstein podrán aumentar la producción”, indicó Borja. (Lea: El ganadero que convive con 3 razas criollas) El director ejecutivo de Asocriollo dijo que se encuentran vacas F1 producto de cruzamientos entre BON y Holstein a 200 metros de altura a 30 grados centígrados de temperatura con lactancia de 4.500 litros de leche en 305 días. Aunque la Holstein se ha usado más en cruzamientos con las cebú Gyr y Brahman, la opción de mirar hacia las criollas se convierte en una alternativa de sustentabilidad para el negocio de leche en el trópico bajo colombiano. González resaltó que Asoholstein dispone de un programa de cruzamiento, al que calificó como una “gran oportunidad para los ganaderos que quieren cruzar Holstein con otras razas”.